Rajoy pide disculpas por la corrupción, pero debería tomar medidas para evitarla

Mariano Rajoy, presidente del Gobierno, pidió ayer disculpas, en nombre del PP, por los casos de corrupción que afectan  a su partido y cuyo último caso descubierto es el de Francisco Granados  y sus socios que, según lo que se ha descubierto hasta ahora,  ocultaron en suiza 5,8 millones de euros.

Es evidente que, en la situación actual, cuando los casos de corrupción afectan a tantos miembros de los partidos políticos, sindicatos y responsables de las cajas de ahorros, el presidente del Gobierno no sólo debe de pedir perdón sino presentar, de una vez, las medidas legislativas anticorrupción que tantas veces ha anunciado.

Especialmente debería tomar medidas para que los sumarios no se eternizaran, como está ocurriendo con el caso Gürtel, el caso Palau, el caso Bárcenas y tantos otros que parece que sus sumarios son eternos. Aunque como le gusta tomarse las cosas con calma, el que sumarios como los del caso Gürtel o el del Palau, por citar dos de los más conocidos, duren ya más de seis años, le debe parecerle normal. ¡Hay que dejar trabajar tranquilamente a la justicia!