El próximo 10 de noviembre volverán los españoles a votar la composición del Congreso y el Senado.
Es de suponer que los ciudadanos acudirán con total normalidad a votar, salvo, quizá, en Cataluña, donde los independentistas, haciendo gala de lo que Torra y su Gobierno llaman movimiento pacifista, hagan todo lo posible para crispar la convivencia de los que viven en Cataluña, con actos de violencia para impedir que sus conciudadanos voten libremente ejerciendo sus derechos democráticos, sin presiones o amenazas.
Esperemos que el sentido común se imponga y el día 10 de noviembre todo el mundo pueda votar libremente, pero si hubiese grupos violentos que intentaran que los ciudadanos no pudieran ejercer sus derechos, es de suponer que el Gobierno de España pondrá los medios necesarios para evitarlo.