09/09/2012
El clarinete en el jazz actual
Hace ya bastantes años, en mi juventud, cuando yo comenzaba a adentrarme en la magia del jazz, un amigo me dejó un disco que ha sido uno de los más hermosos que he escuchado en mi vida. Fue un préstamo y se lo devolví y por aquellos años (debió de ser a finales de la década de 1960) no era tan fácil como ahora hacer copias ni se podía conseguir en las tiendas de discos de mi ciudad (Madrid). Stranger on the shore era el título del disco y Stranger on the shore es un tema que compuso el clarinetista británico Acker Bilk (Bernard Stanley Bilk) en 1961, dedicado a su hija Jenny (y ese, Jenny, fue el título original de esta composición). Desde entonces el sonido de este instrumento de la familia de viento-madera, ágil, dulce y lleno de matices, me ha parecido de una gran belleza. Y Acker Bilk, que ya ha cumplido los 83 años, aún sigue tocándolo con su Paramount Jazz Band. La reina Isabel II concedió la medalla de Miembro del Imperio Británico (MBE) a Acker Bilk en 2001 por su contribución a la música. Hace bien poco, el 26 agosto 2012, actuó en Berlín, en el concierto que se denominó de los 3 B’s (Chris Barber, Acker Bilk y Kenny Ball), dentro de la programación de Jazz in Town.
Acker Bilk. Berlin-Köpenick 26.08.2012
(Fotografía por cortesía de Reimund Schuster)
En este enlace strangerontheshore podéis escuchar el precioso tema que es Stranger on the shore, interpretado por Acker Bilk (2:58 minutos).
En la historia del jazz ha habido grandes clarinetistas, empezando por George Baquet (New Orleans), quizá el más conocido de una saga de clarinetistas (su padre y sus hermanos también lo fueron) o Johnny Dodds (New Orleans), pero sin duda tres de los más famosos, con una discografía amplísima, han sido Sidney Bechet, Benny Goodman y Artie Shaw, los tres norteamericanos, aunque Bechet residió muchos años en Europa, los diez últimos de su vida en Paris. Pero el clarinete, muy presente en los primeros años del jazz, ha sido desplazado poco a poco por el saxo y actualmente no es un instrumento muy utilizado en el jazz, salvo si exceptuamos las big bands, en las que suele ser habitual su inclusión y sobre todo lo fue en la llamada era del swing, como también es habitual que muchos de los saxofonistas sean también intérpretes de clarinete, ese fue el caso de Sidney Bechet o lo es, ciñéndome a los actuales, del español Pedro Iturralde y del cubano Paquito D’Rivera.
Pedro Iturralde
Sobre Pedro Iturralde ya escribí un artículo en este mismo blog. Como Iturralde, Paquito D’Rivera es alguien que ha dedicado su vida entera a la música. Empezó a tocar el saxo a los cinco años, su padre era saxofonista y director de orquesta. Estudió clarinete y composición en el Conservatorio de La Habana, ha creado sus propias orquestas y grupos y ha tocado con (o han tocado con él) músicos como Dizzy Gillespie, Arturo Sandoval, Michel Camilo, Chano Domínguez y Bebo y Chucho Valdés. Paquito D’Rivera es un amante de la música clásica y del jazz y ha conseguido 13 premios Grammy. Es uno de los grandes saxofonistas y clarinetistas de jazz actuales y uno de los máximos representantes del jazz latino y junto con el pianista Pepe Rivero fue la estrella del Continental Latin Jazz Festival (Clazz) de 2011, celebrado en Madrid y Barcelona en febrero de 2011. En la semana del 13 al 19 de agosto de 2012 actuó de nuevo en Madrid, en Café Central, coincidiendo con el trigésimo aniversario de esta sala, uno de los locales de jazz más emblemáticos de la capital de España. Actualmente reside en Estados Unidos y da conciertos por el mundo entero, más centrados en el continente americano.
Paquito D’Rivera
Otro de los grandes clarinetistas es Buddy DeFranco, aunque ya es difícil verle actuar a sus 89 años. Fue director de la Glenn Miller Orchestra durante ocho años. La última grabación de Buddy DeFranco es de 2006. Don Byron y Eddie Daniels, ambos nacidos en New York, son otros clarinetistas de reconocido prestigio o Ken Peplowski, que llegó a tocar con Benny Goodman y que, como Goodman, ha sido director de su propia orquesta y continuador del estilo swing. O el español Jorge Pardo, que aunque es más conocido como saxofonista, también es un virtuoso del clarinete y de la flauta. Y por qué no incluir entre los clarinetistas de jazz actuales a Woody Allen, un genio no solamente del cine, sino en otros ámbitos. Gran admirador de Sidney Bechet, Woody Allen se declara un simple clarinetista amateur, pero no cabe duda de que es algo más que eso y, salvo que sus otras muchas ocupaciones se lo impidan, toca todas las semanas en New York con la New Orleans Jazz Band. Bueno, yo sé que hay muchos puristas de sillón, que se quedaron en los grandes genios y que critican la música de Allen y esas críticas suelen terminar en la comparación con los más grandes. A todos ellos hay que decirles que las comparaciones son odiosas, que aunque haya incluido a Allen en el mismo artículo que los otros clarinetistas citados yo no lo voy a comparar con nadie, que a Allen le entusiasma el jazz y que lo único que pretende es disfrutar tocándolo y que la gente que va a escuchar a su orquesta se lo pase bien y él seguir aprendiendo, que de aprender nunca se termina. "... y uno aprende y aprende ... / y con cada día uno aprende" (Jorge Luis Borges).
He citado a unos pocos clarinetistas de los muchos que hay, que me perdonen los que faltan y los lectores porque ni el espacio del artículo ni mis conocimientos son tan amplios como para extenderme más.