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Jaula de Grillos
Jaula de Grillos

Jaula de Grillos (45)

 

Parafraseando a Neil Amstrong, podríamos decir que la sorpresiva irrupción de PODEMOS en el espectro político ha sido un pequeño paso para la humanidad y un gran paso para Pablo Iglesias (No es descartable que algún puñado de votos le venga por su nombre) quien ha hecho, en la resaca de los resultados, unas declaraciones a la medida de sus ambiciones. Comprensible.

El éxito de PODEMOS en estas elecciones es una sacudida inesperada con la que, por fin, parece que la indignación de unos y otros puede estructurarse en una respuesta política. Sin duda aportará cambios en las relaciones de poder de unas y otras fuerzas y en nuestra manera de ver y entender la política. Cambios de los que, por supuesto, sólo tiempo que tenemos por delante nos dará el alcance exacto.

Lo que parece establecido, hoy por hoy, es lo siguiente:

- El PSOE se ha llevado un batacazo. No discuto si mayor o menor que el del PP, seguramente más doloroso.

- El PSOE sigue siendo la fuerza mayoritaria de la izquierda.

- La izquierda, en conjunto, gana a la derecha.

- Hay un bloque crítico con el sistema, en el que se puede meter incluso a UPyD , que sobrepasa holgadamente un tercio de los votantes.

Sin embargo, creo que hay que ser cauteloso con algunas aseveraciones que se hacen precipitadamente. Una de ellas es la que estos resultados pueden extrapolarse a futuras elecciones:

La abstención es una reserva de votos que pertenece sobre todo al PSOE y al PP. Si nos fiamos de las estadísticas, una parte de esos abstencionistas volverá a votar en las próximas elecciones. No descarto que algún desencantado vea ahora la luz y se anime a votar a PODEMOS o similares pero yo diría que, en principio, los indignados han echado el resto.

Las elecciones europeas tienen una mecánica diferente de las generales. Son las más proporcionales de España al tener una circunscripción única de nivel nacional. En las generales y muchas autonómicas la división en circunscripciones penaliza a los partidos pequeños cómo bien sabe IU por amarga experiencia.

Otra afirmación precipitada es la de que se acabó el bipartidismo. No es exactamente verdad. En primer lugar porque de lo que estamos hablando es de un bipartidismo imperfecto en el que en un número importante de legislaturas los nacionalistas han asegurado la gobernabilidad del partido mayoritario. Es una consecuencia del sistema electoral que les prima a ellos debido a la concentración de sus votos en pocas circunscripciones en vez de a los partidos nacionales con vocación de bisagra.

En segundo lugar porque con el sistema electoral actual ese bipartidismo imperfecto está más que asegurado (al menos a nivel nacional). Pablo Iglesias lo tiene claro cuando dice que su meta es sobrepasar al PSOE pero si lo consigue el bipartidismo se mantendría igual, salvo que el segundo partido sería PODEMOS (con permiso de UPyD e IU que aspiran a lo mismo). Sólo con un sistema electoral que asegurase una mayor proporcionalidad a nivel nacional se podría conseguir algo parecido al multipartidismo aunque dudo que catalanes y vascos lo acepten de no ser que venga en un paquete que incluya dosis mayores de soberanía. Y aun así.

Así las cosas, ¿qué conclusiones sacar? Estas son las mías:

Al menos para las generales IU y PODEMOS están condenados a entenderse. Cerca de 40 provincias tienen 7 o menos diputados. Así que, incluso aumentando sus porcentajes actuales, conseguirían muy pocos escaños si van separados. Juntos es otra cosa y parece que así lo entiende IU que ha empezado a mandar cables.

Más difícil parece un acuerdo con el PSOE, no sólo porque éste comienza ahora un periodo de "baño de realidad" del que no se sabe cómo saldremos, sino porque para el público de PODEMOS, dejar de cantar aquello de "PSOE PP la misma mierda es" de un día para otro es bastante improbable. Por su parte, Izquierda Unida tiene en la memoria una larga lista de agravios, reales o presuntos, que no parecen dispuestos a olvidar, cómo han demostrado en Extremadura, aunque no hayan sacado gran cosa de ello.

De todas maneras las generales están aún lejos y toca pasar por la casilla de las municipales y buena parte de las autonómicas. En algunas regiones, y en todos los grandes ayuntamientos, el sistema da una proporcionalidad bastante aceptable por lo que supongo que cada uno ira por su cuenta y las conclusiones definitivas de cara al futuro se sacarán a la vista de los resultados. En mi opinión la clave la darán los dos Madrid (Comunidad y Ayuntamiento)

Entonces veremos si los tres partidos son capaces de entenderse, si hay una posibilidad de una mayoría de izquierdas, si las reticencias de unos y de otros se liman y si el PSOE es capaz de abandonar lo que se llamó en su día patriotismo constitucional y sumarse al carro de los que quieren un cambio de régimen, de Constitución y de sistema electoral.

Para salir de la crisis por la puerta correcta.

Miércoles 21 de Mayo de 2014 19:58

TRES DISPAROS EN LEON

por Juan Pedro Escanilla

“… cómo tres golpes secos dados en la puerta de la infelicidad”. No hace falta que Montserrat y Triana hayan leído a Camus para que, después de unos cuantos años entre rejas, comprendan las consecuencias de estos tres disparos que han hecho buena aquella frase de que “hay enemigos, enemigos a muerte y compañeros de partido” y que han desatado una cadena de despropósitos en un tiempo record:

Dos militantes del PP se cargan a tiros a su jefa política y la consecuencia más inmediata es … la dimisión de una concejal socialista, evidenciando hasta que punto la izquierda española esta presa de un complejo de “gallina en corral ajeno” y acepta, sin más las normas de comportamiento político que impone la derecha aunque ésta misma no las cumpla.

De acuerdo, era un exabrupto mezquino y miserable, pero no más que los que abundan en boca de políticos que ni se molestan en disculparse. Por ejemplo, el del candidato Arias Cañete. Que, por supuesto, es diferente: Es peor. Si dentro de unos días se produce una muerte violenta en España, hay muchas más probabilidades de que sea por violencia machista que de que se repita algo similar a lo de León.

Lo cual no ha impedido que se desaten los grandes medios y se inicie una caza de brujas contra algunos internautas, incapaces de comprender que Facebook y Twiter no son tertulias de taberna entre amigos, por parte de unos fiscales incapaces de determinar los limites de la libertad de expresión, por burda que sea. A este respecto, el azar de las cosas ha querido que esta misma semana el país semanal publicara un comentario de Juan José Millás a una foto del cardenal Bertone. El comentario, magnífico, termina así: Yo, de las monjas, le pondría cianuro en las natillas. Por supuesto, el estilo es mucho mejor, claro.

Y como para demostrar que el hombre es el único animal que tropieza dos veces en la misma piedra ilustres portavoces del PP, con la honrosa excepción de Soraya Sáenz de Santamaría que todo hay que decirlo, se lanzaron a toda prisa a buscar chivos expiatorios en el 15M, la PAH y, en general, en el llamado “clima de crispación”. Por suerte para el PP, alguien debió de advertirles a tiempo que iban camino de repetir el mismo error que tras los atentados de Atocha y les recordó las consecuencias. A pesar de eso, aún de cuando en cuando se oye alguna tontería de ese tipo.

Probablemente, los estrategas de campaña que trataron de sacar tajada intentando convertir en martirio político lo que era, según todas las apariencias, un ajuste de cuentas y santificando a Isabel Carrasco no sabían lo que se traían entre manos. La fama es algo muy delicado. Cada uno se fabrica la suya con sus actos y la imagen de la Sra. Carrasco en Castilla y León estaba lejos de carecer de sombras, por decirlo suave. Ya sé que las oraciones fúnebres no son el momento de sacar defectos pero hay que tener mesura so pena que la gente, cabreada, te devuelva a la realidad.

Se dice que una imagen vale más que mil palabras y ha habido una que se la ha escapado en varias ocasiones a los guardianes de la TV: Donde cayó la Presidenta del PP de León apenas había al día siguiente cuatro velas y dos o tres ramos de flores. Los que recuerden imágenes similares de otros hechos luctuosos no tienen más que comparar y sacar sus conclusiones.

Lunes 07 de Abril de 2014 22:55

¡Fittipaldi!

por Juan Pedro Escanilla

En cualquier país serio, el incidente de Esperanza Aguirre con los policías municipales (o agentes de movilidad, según quien lo cuente) no habría merecido más que unas líneas en las páginas de sucesos del día siguiente.

En el nuestro, el debate político se enmascara y se esconde en este tipo de chorradas porque no es políticamente correcto que se reconozca a las claras que en el seno del PP de Madrid hay una lucha sorda por el poder entre sus dos damas principales: Ana Botella y Esperanza Aguirre.

Después de todo es un incidente banal: La Aguirre hizo algo que hacen a diario muchos madrileños: aparcar donde pueden cuando se les obliga a dar cien vueltas para gestiones que consumen apenas unos minutos cómo comprar el periódico, ir al cajero o dar un recado rápido en un portal o en una tienda.

No creo que los agentes tuvieran intenciones especialmente animosas contra ella. A lo sumo comprendo que, al comprobar la pieza que habían cazado, quisieran regodearse un poquito. Es humano.

A partir de ahí los acelerones, las embestidas y las persecuciones dignas de un guion cinematográfico son semilla para el cotilleo y las declaraciones solemnes y ahuecadas del tipo: La ley es igual para todos. Cómo si no fuera obvio. Cómo si importara.

Lo que importa es que el PP de Madrid, y por ende el nacional, tiene un buen dilema: Parece claro que Ana Botella no puede ganar la alcaldía y que sin la alcaldía no se puede ni soñar en ganar la Comunidad. ¿Puede hacerlo Esperanza Aguirre? Es más difícil de saber. Yo no pienso que este incidente le perjudique mucho ya que su gesto es bastante consistente con su imagen habitual de mujer echada p’alante, algo chulesca y sin pelos en la lengua. Hay una parte del electorado de derechas que es así. Y, por otra parte, muchos automovilistas que circulan por Madrid han tenido en alguna ocasión ganas de decirle a un guardia exactamente lo mismo que ella: oiga mire, si me tiene que poner una multa póngamela pero, por favor, no me sermonee, que deje la catequesis hace años.

Porque lo más surrealista de todo esto es que izquierdas y derechas hayan descubierto de repente que tenemos una policía municipal magnífica y que por Madrid se circula perfectamente y sin ningún problema gracias a ellos que, por supuesto, no están ahí para recaudar.

Supongo que si, finalmente Esperanza Aguirre es la candidata a la alcaldía, será la candidata Fittipaldi.

Domingo 23 de Marzo de 2014 21:32

SUAREZ

por Juan Pedro Escanilla

Se había ido ya hace tiempo, pero los hombres tenemos de marcar con cruces las fechas del calendario y él decidió esperar a la primavera para la suya.

Unos y otros se están dedicando ya al ejercicio de hipocresía habitual en estos casos. Algo relativamente normal tras cualquier defunción, pero esta inmersión en el túnel del tiempo a que nos están sometiendo periódicos y televisiones, empieza a sobrepasar los limites de los razonable. Se han convertido en un coro que recuerda los gritos de “santo subito” a la muerte de Juan Pablo II. Ayer oí en televisión a una señora de Cebreros contar cómo, de pequeño, había querido regalar sus zapatos a un niño que no tenia.

Supongo que todos los hombres y mujeres que como se dice “entran en la historia” lo hacen de una manera un tanto abrupta, con el tiempo encargándose de poner las cosas en su sitio

Nunca podremos saber como hubiera evolucionado España en otras circunstancias. Y aunque algunos pensemos que los cambios sociales y económicos llevaban necesariamente a una apertura democrática y que el franquismo sin Franco era imposible de imaginar, es difícil refutar la tesis oficial de el hombre casi providencial que nos llevó de una orilla a otra del mar Rojo sin (apenas) mojarnos el culo.

Tampoco importa mucho. Después de todo, los propios israelitas renegaron de Moisés una vez el trabajo hecho y probablemente con razón, ya que cada momento requiere sus hombres y su equipo. Lo que Adolfo Suarez tenia que hacer lo hizo, bien o mal, y a partir de ahí ya no servía ni a unos ni a otros aunque todos lo alaben ahora.

Pero esas alabanzas no son ni mucho menos desinteresadas. No es la primera vez que se trata de utilizar la transición como coartada para mantener el régimen con un discurso que se podría resumir cómo: “fue tan difícil, tan improbable, que no podemos arriesgarlo”. Sobre todo que no se nos ocurra imaginar que podía haber sido de otra manera.

Y nos pasaran una y mil veces la imagen de Adolfo Suarez sentado en su escaño mientras el resto de los padres de la patria buscaban el inútil cobijo de las mesas de los suyos. Hasta el rey ha salido a chupar rueda.

De los dos colegas que montaron el tinglado, el rey ha tenido el viento de popa mientras que a Suarez la vida y los amigos lo han tratado cruelmente. Tiene por eso la simpatía romántica que despiertan los vencidos y, por eso, resulta patética la intentona de aprovechar su aura para apuntalar un régimen que hace agua por todas partes.

Adolfo Suarez fue el último presidente del gobierno franquista y el primero de la democracia. Gracias ello, el rey nombrado por Franco pudo mantenerse. No es de extrañar que quieran sacarle jugo hasta el final.

Por favor, déjenlo descansar en paz.

Miércoles 26 de Febrero de 2014 21:17

EL 23 F DE JORDI EVOLE

por Juan Pedro Escanilla

Desde que en 1938 Orson Welles sembró el pánico en Nueva York con su versión radiofónica de la guerra de los mundos de Herbert Georges Wells, ¿Cuál es el medio que no ha soñado alguna vez con repetir la hazaña? Recuerdo especialmente cómo, hace relativamente poco tiempo, la radio belga engañó a mucha gente con un "informativo especial" en el que daba cuenta de que Flandes se había independizado unilateralmente de Bélgica.

El engaño, tanto el jocoso como el malintencionado, forma parte de la munición habitual de programas radiofónicos y televisivos: Cámaras ocultas; Cobayas que llegan al plató sin saber que van a reencontrarse con el amor de su vida o a enterarse de que tenían un hermano que desconocían; Maquillaje de declaraciones; Montajes de videos y escenas similares se repiten asiduamente para gozo o indignación de los espectadores.

Me atrevo a decir que lo que ha intentado Evole es más difícil que lo de Orson Welles o los belgas: Sembrar el pánico, o simplemente hacer creer algo imaginario es relativamente fácil. En el caso de Welles lo que “cantaba” era lo de los marcianos pero, ¿Acaso era eso lo importante? Si cuando vimos en la tele la caída de las torres gemelas el locutor nos hubiera dicho que habían sido atacadas por naves extraterrestres nos lo habríamos creído a pies juntillas. En aquél momento lo importante era lo que pasaba. Quién era el culpable sería importante al día siguiente.

También fue fácil en el caso de la emisión belga: se creyó porque era perfectamente creíble dado el ambiente caldeado del norte del país. Podría hacerse perfectamente en España: hasta el más novato de los realizadores podría fabular un "informativo" sobre una declaración unilateral de independencia de Cataluña que se creerían cientos de miles de espectadores, unos porque la temen, otros porque la desean: Bastaría con unas imágenes de archivo de manifestaciones multitudinarias llenas de senyeras; declaraciones de Mas o Rajoy; guardias civiles tirando pelotas al mar en la Barceloneta y hasta un locutor podría decirnos, para poner picante, que el ayuntamiento de Cervera se había declarado leal a la monarquía cómo en el siglo XVIII.

Sin embargo, el desafío de Evole era mucho mayor: Tenía que partir de un guion ya escrito, aunque algunas páginas estén aún en blanco; Tenía que rellenar esos huecos de manera que pudieran integrarse de manera creíble en lo que ya sabemos todos. Por supuesto, metiendo lo necesario para que el conjunto pudiera interpretarse de una manera diferente a la habitual pero respetando cosas obvias: No podía haber muertos, ni manifestaciones, ni tanques en más sitios que en Valencia, de la misma manera que no puede haber un reloj en la muñeca de un soldado romano.

¿Superó el desafío? Creo que sólo a medias. Supongo que el número de crédulos sería más importante durante los cinco primeros minutos que al final, ya que a medida que avanzaba el programa si iban viendo las cuerdas cada vez más gordas. En esto Jordi Evole violó la ley más importante de los cuentistas, la de que la tensión debe ir siempre en aumento.

Tuvo algunos errores de bulto. Ignoró anécdotas menores, como el hecho de que un diputado tuviera que ser evacuado al hospital tras sufrir un ataque de asma y/o ansiedad (¿no estaba al tanto del compló?) pero sobre todo se olvidó de algo que fue fundamental para el desarrollo de los acontecimientos y con lo que los golpistas no habían contado: Que Francisco Laína (un TAC, mira tu por dónde), poniéndose unas cuantas leyes por montera, constituyó a la comisión de subsecretarios en gobierno en funciones del país y paró el golpe: Desde el hotel Palace, precisamente.

Hay algo más, que no tiene nada que ver con los hechos. Si la tesis que desde el principio plantea el falso documental, la de que el rey se implicó en un ardid para frenar el aumento del golpismo, hubiera sido verdad, su difusión hubiera sido un balón de oxígeno para la monarquía. Ya aparece cómo salvadora en la versión aceptada de los hechos pero aquí se iba un pelín más lejos: Juan Carlos habría sido el buen doctor que nos hace un poco de pupita en brazo o en el culete para vacunarnos de cosas más terribles: Un benefactor ilustrado vaya.

He seguido con cierta frecuencia programas de Jordi Evole. Creo que es uno de esos periodistas de investigación criados en el post Watergate que salieron de las escuelas de periodismo con una Remington cargada en la mochila y que piensan que su destino manifiesto es destapar un escándalo cada semana y si es posible dos. No me parece mal que sea así, pero no es el tipo de personalidad consistente con la tesis del documental de haber sido cierto.

Constatado esto, todo lo demás consistió en el juego de cazar el gazapo.

Martes 28 de Enero de 2014 22:32

VOX ¿POPULI?

por Juan Pedro Escanilla

La foto dio la vuelta al mundo: Ortega Lara salía del zulo en el que había permanecido secuestrado por ETA durante año y medio con varios kilos menos, barbas de talib y unas gafas más grandes que su cara.

El otro cambio era más sutil, apenas perceptible: Los etarras habían secuestrado a un “pringao”, un funcionario de prisiones sin historia y tirando a gordito, pero en los cuatro metros de su celda había hecho un viaje iniciático del que volvía con el olor de los mártires y los héroes. Ese carisma le permitió convertirse en un icono para las victimas del terrorismo etarra, para la derecha y, en particular, para la derecha más reacia a negociar con ETA.

La relación del PP con las victimas de ETA ha pasado por altos y bajos: Utilizadas sin escrúpulo como ariete contra los gobiernos socialistas,blandos con el terrorismo, eran mas difíciles de manejar cuando el pragmatismo de la función del gobierno imponía al PP un enfoque más allá del meramente policial. Además, la infiltración es mutua, de manera que los desencuentros de unos y otros se traducían necesariamente en conflictos internos más o menos sordos. El propio Ortega Lara, con sus idas y venidas era un ejemplo de ese malestar.

Así que no es de extrañar que en esta atmosfera de fin de régimen en la que unos y otros tratan de posicionarse, se augura el fin del bipartidismo y florecen en todos los campos ideológicos toda clase de aventuras políticas, un sector de ese entramado, con Ortega Lara al frente, haya decidido dar el paso y formar su propio partido político: VOX.

Hasta ahora, una de las peculiaridades del sistema español, a diferencia de otros países europeos, era la inexistencia de un partido (no me refiero a grupúsculos) de extrema derecha. En realidad, ésta estaba incrustada en el PP conviviendo con liberales, conservadores moderados e incluso centristas. Algo que daba una ventaja electoral de salida al PP frente a una izquierda dividida y con unas reglas electorales que perjudican a las minorías.

Que la creación de este partido va contra los intereses de la derecha en su conjunto me parece claro. Sin embargo, lo que más me sorprende no es que el PP sufra una escisión (habrá que ver su alcance) sino por donde ha venido: Creo que es fácil estar de acuerdo en que los dos años de gobierno del PP se han distinguido por un enfoque conservador muy claro que raya la extrema derecha en asuntos como la enseñanza, las libertades públicas o el aborto. De manera que un observador atento se hubiera esperado una escisión mas bien por el lado del centro.

Esto significa que la formación de VOX no se debe a problemas de ideología religiosa, ni al miedo a la pérdida del poder económico de la derecha. Su monotonía es ETA y, por extensión, el país Vasco y Cataluña. A estas alturas de la película, una buena parte de la derecha española, no es que no sepa cómo reaccionar a los problemas territoriales, es que ni siquiera ha asimilado el Estado de las Autonomías.

Es fácil decirse que las elecciones pondrán a cada uno en su sitio. Que otros, de todos los colores, lo han intentado y el férreo sistema electoral les ha negado el pan y la sal. El problema es que las próximas elecciones son las europeas, las mas proporcionales de todas las españolas debido a la circunscripción única. He leído que un sondeo les da unos cuatrocientos mil votos y es probable que la espantá de Mayor Oreja, quien no hace falta que vaya en su lista, le basta con no ir en las del PP, les ceda unos cuantos más.

Así que no será difícil ver a Ortega Lara paseando su aura de Quijote por los pasillos del parlamento europeo.

Lo que me pregunto es ¿de que cuernos va a hablar allí durante cinco años? Porque el programa de VOX cabe en una hoja.

Jueves 14 de Noviembre de 2013 20:33

LA CONFERENCIA RUBALCABA

por Juan Pedro Escanilla

Algunos fueron el pasado fin de semana al palacio de Congresos cómo quien va a un entierro, o a un funeral, incluso con la comezón morbosa de quien va al circo a ver las piruetas del trapecista, esperando/temiendo que en un momento dado se estampe contra el suelo.

Y el suelo contra el que se tenía que estampar Alfredo Rubalcaba eran las primarias: Una trampa saducea (por citar a los clásicos) de la que es difícil salir, ya que juega con el sentimiento natural del animal hombre que le inclina a querer decidir sobre todo lo que le afecta.

Sin embargo, los que presentan las primarias como algo muy simple (sólo son cuestión de democracia interna) se olvidan de señalar que las decisiones se producen en un contexto de normas y relaciones previas que hacen difícil o inviable, o simplemente inapropiado, un resultado de la decisión que no sea consistente con el status quo. Ya hemos visto en el PSOE el resultado de unas primarias realizadas sin ninguna alteración de ese contexto.

Que no se me malinterprete. Por supuesto que me gustaría que al Secretario General del PSOE se le eligiera por sufragio universal de todos los afiliados, pero para eso habría que cambiar el sistema interno, la estructura del partido, incluyendo la sucesión de procesos congresuales que hay hoy día, la relación entre la ejecutiva federal y las regionales o la posibilidad de dar mandatos imperativos a los delegados de las agrupaciones a los congresos, entre otras cosas. Fuera de eso, las primarias sólo llevarían a la sustitución de un secretario por otro sin que la democracia interna aumentara ni un ápice. Para eso me quedo cómo estoy.

Si hablamos de primarias para candidatos, me parecen muy lógicas en el sistema electoral francés, donde los escrutinios son uninominales y, cuándo necesario, a dos vueltas. Por eso, asegurarse que los candidatos tienen una amplia aceptación, incluso entre los simpatizantes y próximos, es vital para evitar que los votos de los “amigos” que no han pasado el primer filtro se queden en casa, o se vayan al adversario, en la segunda vuelta. Después de todo, todos los que votan en las primarias tienen derecho a votar en las elecciones.

No es el caso en el sistema español: Al presidente del gobierno no lo eligen directamente los ciudadanos sino el conjunto de los diputados quienes, casi en su totalidad, están puestos por los aparatos de los partidos en el marco de un sistema electoral que hace imposible que el elector declare sus preferencias. No es por caer en el surrealismo, pero imaginemos por un momento que un partido elige a su candidato a presidente en primarias. Qué gracias al tirón que obtiene por el hecho de haberlas ganado consigue para su partido una mayoría absoluta de, pongamos, 200 diputados. Pues bien, los otros 199, puestos por el aparato (a sus distintos niveles), podrían perfectamente votar a otro para presidente.

Ya sé que exagero y que eso no pasaría nunca. No importa, el presidente del gobierno así elegido estaría tan controlado por el aparato como el resto de diputados. Así que, denme un sistema electoral en el que pueda elegir a quien quiero cómo diputado (listas abiertas, circunscripciones uninominales o algo así) y les perdono las primarias.

Ya el colmo me parece reclamar primarias para la cabeza de lista de las europeas. Aparte de lo que he dicho del sistema electoral, no veo el valor añadido que tendría el que uno de los eurodiputados españoles, uno mas entre los eurodiputados socialistas de toda Europa, hubiera sido designado en primarias. De hecho, conocida la vanidad de nuestros paisanos, solo serviría para poner trabas a lo que a mi juicio es la tarea a realizar en ese sentido: Conseguir un programa común de todos los partidos europeos socialistas y amigos y buscar una persona con experiencia y capacidad para llevarlo a cabo como presidente de la Comisión. A mi sólo se me ocurren dos nombres: Uno hombre y otra mujer, y ninguno es español.

Lo más triste de todo esto es que el empecinamiento en debatir de las primarias ha estado a punto de dar al traste con una conferencia cuya misión era el rearme ideológico del PSOE. No lo ha conseguido, pero ha limitado el movimiento.

En las circunstancias en que estamos el PSOE necesitaba haber dado una señal fuerte de giro hacia la izquierda, yendo hasta el final en temas cómo la monarquía, la reforma constitucional, las relaciones con la Iglesia o el sistema electoral. Algo se ha avanzado, impensable hace solo unos años, pero queda camino para recorrer. Esa es una responsabilidad seria de los que han puesto el acento en el problema de las primarias, que ahora no tocaba. Pero ¿Cómo se mueve de sitio la iglesia del pueblo cuando la grey anda revuelta?

Alfredo Rubalcaba ha conseguido al menos una tregua. Esperemos que pueda aprovecharla no en su interés, sino en el de un PSOE renovado. El bastante tiene con haberse bajado del trapecio ileso y entre aplausos.

Miércoles 06 de Noviembre de 2013 19:39

FAGOR

por Juan Pedro Escanilla

La ya larguísima crisis va dejando en el paisaje industrial montones de cadáveres, y no sólo de inmobiliarias y sus bloques de pisos por terminar o por ocupar: La seda; Pescanova; Panrico; Roca, son solo algunos nombres de la otrora la flor y nata de un capitalismo español cada vez más internacionalizado y prepotente, que están ahora en situaciones de concurso o pre-concurso sin que quede ni siquiera claro que vayan a tener la necesaria respiración asistida.

A ellos ha venido a añadirse la emblemática FAGOR: ¿Quién no ha tenido alguna vez un frigo, una lavadora o un horno de esta marca?

FAGOR, antes ULGOR, dio origen al conglomerado financiero-industrial Mondragón (EROSKI, CAJA LABORAL, LAGUN ARO, ORBEA, por citar las más conocidas, y un largo etc. Quizás hasta la orquesta sea suya), primero del País Vasco, y uno de los más importantes de España, y singular en muchos aspectos: Su gestión cooperativa; Su preocupación, desde los orígenes, por la formación técnica; Su filosofía social de dar prioridad al trabajo sobre el capital y su organización democrática.

De alguna manera, el grupo Mondragón era la demostración por la práctica de que se podía jugar en el terreno del capitalismo (la eficacia empresarial) sin caer en la regulación autoritaria y manteniendo principios progresistas. No es casualidad que el grupo fuera fundado por el cura Arizmendieta. Después de todo, la llamada doctrina social de la Iglesia siempre consistió en creer que se puede mejorar la suerte de las clases trabajadoras sin cambiar el sistema. Algo que muchos socialdemócratas comparten, por cierto.

Ahora que FAGOR ha caído de bruces,  que el holding Mondragón no se atreve a socorrerla porque no sabe si no resultará tocado y hundido a su vez y que EROSKI parece que empieza a estornudar, descubrimos de nuevo que nadie lucha largo tiempo contra el dragón sin tomar parte de su naturaleza y que EROSKI y FAGOR habían emitido (¡vaya!) más de 800 millones de euros en participaciones preferentes (sí, cómo las Cajas) de las cuales una parte importante están en manos de sus propios empleados - cooperativistas. Que perderán no sólo sus empleos sino también sus ahorros. Difícil papeleta para el gobierno vasco e incluso para el central, que no parece dispuesto a decir esta boca es mía.

Contrasta la rapidez con la que se acudió, con el dinero de todos, a salvar bancos y cajas, con la indiferencia con qué se está dejando pudrir nuestro tejido industrial: Riesgo sistémico decían. Pero a mi se me hace difícil imaginar que una sucesión de quiebras de grandes empresas no tenga también un impacto sistémico sobre todo en las instituciones financieras que acumulan deuda de esas empresas.

Salvo que, quizás, sea eso lo que se pretenda: La conversión de deuda en propiedad a precios de saldo. Parece que a lo que estamos asistiendo es a la apropiación pura y simple del sector industrial y de servicios por el financiero. Hace ya un tiempo que los llamados fondos buitres han empezado a picotear la carroña en ese proceso de destrucción creativa (así lo llaman) que nos permite presumir de que se haya duplicado la inversión extranjera en España sin que esos inversores hayan creado ni una sola empresa.

Creo que fue Buenaventura Durruti el que dijo aquello de: No nos importan las ruinas, nosotros heredaremos la tierra. Se estremecería si viera cómo los grandes banqueros han hecho suya su frase.

Domingo 07 de Julio de 2013 19:32

Golpe de Estado

por Juan Pedro Escanilla

Dejadme que haga una serie de comparaciones irreverentes: Como al depuesto presidente Mursi, a Rajoy lo eligió la mayoría de los electores. Igual que él, ha tenido que dejar de lado algunas de sus promesas electorales; Como Mursi, Rajoy o sus ministros han modificado o pretenden modificar leyes de cierta importancia y, como en el caso de Mursi, estas modificaciones siguen a veces criterios religiosos o son concesiones a la jerarquía eclesiástica. Como Mursi, Rajoy no ha podido impedir el descalabro económico, ni el aumento del paro y la pobreza. Como Mursi, ha visto descender su popularidad en picado y, como a él, le piden cambios e incluso la dimisión multitudinarias manifestaciones populares.
 ¿Justificaría todo esto que el ejército diera un ultimátum a Rajoy, lo detuviera y se lanzara a la caza de los cabecillas de su partido? Entonces, ¿porqué en Egipto sí?
 Un golpe de estado es un golpe de estado. Sólo desde la acomodaticia política a que nos vienen acostumbrando las potencias occidentales puede verse de otra manera. Y es un error. Por varias razones:
 La primera, porque ya ha pasado: En Argelia, en los 90, se anularon unas elecciones que daban el poder a los islamistas. Los países occidentales respiraron aliviados, pero se generó en Argelia una oleada de terrorismo que aun dura. Se mantiene un régimen autoritario y la economía argelina se salva solo gracias al gas.
 La segunda, porque este relativismo moral nos lleva a ponernos de parte de unos en Egipto y de sus contrarios en Siria. ¿Quizás porque en ambos casos hay que estar del lado de los rebeldes, sean quienes sean? Un poco infantil como argumento. Tal vez porque se quiera ganar un poco de presencia en la zona gracias al derrocamiento del poder actual. No sé si es infantil pero al menos es ingenuo.
 La tercera, porque existe un país que está en circunstancias muy similares a las de Egipto: Turquía tiene un gobierno de inspiración islamista, salido de las urnas pero sometido a una fuerte presión popular en su contra. También tiene un fuerte ejercito mas bien laico. ¿Qué pasaría si el ejercito turco, a la vista de la amable reacción ante el golpe de Estado en Egipto, se decidera a dar el paso? ¿Se aceptaría un golpe de estado en un país candidato a entrar en la Unión Europea?
 La cuarta es más de fondo: Siempre ha sido un problema saber que hacer con los ejércitos en tiempo de paz. Por eso los mandamos a Kosovo, Afganistán y otros sitios lejanos en misiones “humanitarias”. Los romanos lo tenían claro: Las legiones no podían entrar en Roma. Pero en España, durante casi dos siglos el ejercito se acostumbró a ejercer de arbitro y se sucedieron los pronunciamientos de uno y otro signo que a menudo se saldaban con pelotones de fusilamiento y que desembocaron en una dictadura militar de cuarenta años. Creo que todos sabemos lo que ha costado, con aquellas bases y prácticamente sin más depuraciones que el propio escalafón, construir un ejercito profesional y respetuoso de la democracia. No es bueno que vean en los periódicos reacciones tan tibias a fenómenos que no son ni tan distantes, ni tan distintos.
 Se puede comprender que los actores políticos, cuando vean difícil alcanzar sus objetivos por medios democráticos, sientan la tentación de llamar al primo del Zumosol. Pero un golpe de estado es siempre malo, por buena que sea la intención de los golpistas, por bueno que parezca el resultado.
 Si llamamos al flautista para que nos libre de los ratones, no nos quejemos el día que empiece a llevarse a nuestros niños.

Martes 28 de Mayo de 2013 19:36

EXORCISTAS

por Juan Pedro Escanilla

 

En este tiempo de despidos, recortes, cierres y EREs , el hecho de que una institución, aunque sea eclesiástica, reclute mano de obra, aunque sea para hacer exorcismos, es una noticia que hay que mirar con un enfoque positivo: puestos a trabajar cualquier cosa vale y si uno es capaz de superar el asco al vómito verde y poner una voz de autoridad, parece que el resto es fácil.

Además, creo que ya era hora: Después de muchos años de placidez espiritual, mezcla de descreimiento colectivo y de ganas de no complicarnos la vida condenando herejes, y en los que las únicas posesiones celebradas eran las de los partidos de baloncesto, parece que el maligno, aburrido, vuelve a apuntar las orejas.

Menos mal que la jerarquía eclesiástica, tan fina siempre detectando los cambios sociales, ha sido sensible a las primeras señales: Todos sabemos, por el cine y los libros, que un síntoma importante de la posesión demoniaca es un habla ininteligible y sincopada, talmente como les ocurre a determinados portavoces cuando les preguntan por los casos de corrupción en su partido.

Ya es bastante obvio que algún íncubo hiperactivo debe haber poseído a Luis Bárcenas, quien pudiendo disfrutar de su pasta en un paraíso tropical drinking rhum and Coca Cola, prefiere arrastrar su humanidad de juzgado en juzgado sembrando minas de papel rayado que pueden explotarle a cualquiera en cualquier momento.

Otro demonio adicto del gota a gota, esta vez virtual, es el que se ha encarnado en Diego Torres, otrora intimo del infante consorte, quien va soltando mails como confeti, cada uno de un tono más ruborizante.

Hasta el mismísimo Belcebú, no puede ser otro, se ha puesto a la tarea y llevando a Jose Mari Aznar a un monte le ha enseñado la Moncloa y le ha dicho: Todo esto será tuyo si postrándote ante mí haces unas declaraciones de esas que dan titulares durante un par de meses.

Claro, que el demonio de las rotativas y los focos no es privativo de un partido, porque no pasa un día sin que un militante más o menos conocido del PSOE salga a decirnos que no descarta, pero solo si es necesario, por supuesto, presentarse a esas primarias que todos piensan ganar. Ignorando que si no cambiamos el modelo cambiar las personas no sirve para nada.

Hablando con unos amigos de estos temas me decían que los que en realidad necesitaban un exorcista eran los banqueros, porque hay que estar realmente poseído por el demonio para venderle preferentes y participativas a viejecitas y jubilados sin ningún conocimiento financiero.

Es una opinión, pero yo creo que podemos ahorrarnos esos sueldos. Basta con llevarlos a la cárcel. En cuanto pisaran el patio de los “comunes” les iban a sacar los demonios por las orejas en un plis plas.

Y es que nada como el sacramento de la comunión para arreglar a algunos.

 

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