Tras conocerse la reunión de Maria Dolores de Cospedal con el ex comisario Villarejo y la publicación de las grabaciones de la conversación que mantuvieron, el futuro político de la ex Secretaria General del PP no parece que sea muy brillante.

Pablo Casado, de momento, guarda silencio sobre este tema, pero es evidente que no podrá mantener esa postura mucho tiempo, por lo que tendrá que decidirse por apoyar a la persona que tanto le ayudo a conseguir ocupar su puesto actual o, por el contrario, facilitarle una salida lo menos traumática posible de la política, sobre todo porque, como las grabaciones del ex comisario parece que no van a tener un pronto final, puede que lo que pueda salir sea mucho peor que lo que ya se conoce.