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Entrega de premios de AEINAPE 2017

El 30 de noviembre, en el restaurante Paradis, se realizó la cena anual de entrega de premios de la Asociación de Antiguos Alumnos del INAP de España.

Dª Consuelo Sánchez Naranjo fue la encargada de pronuciar las palabras de bienvenida.


Queridos amigos:

Decíamos ayer que AEINAPE conjuraba las estrellas para que el tiempo se detuviera, que del equilibrio entre las fuerzas electromagnética y nuclear y la antimateria sacaba la inspiración para reinventarse cada año, que estamos desde siempre y para siempre en el bucle feliz que permite traducir a román paladino la música originaria causante del silencio de las esferas.

Han transcurrido de nuevo doce meses desde nuestra particular última cena y reincidimos en la delicada y exquisita costumbre de reunirnos, como si regresáramos de un largo viaje y nos diéramos de bruces con la Ítaca que somos cuando estamos juntos, si no invencibles, sí menos vulnerables frente a las agresiones de la tempestad. Una vez más, recorrimos exóticos lugares que no pueden encontrarse en los mapas, impelidos por la urgencia del deber, por la implacabilidad de la supervivencia, por el anhelo de conocimiento o, simplemente, empujados por la pasión. Y en esos confines remotísimos llegamos a iniciarnos en misterios sagrados que, como los de Eleusis, los órficos, los de Samotracia o los de la Gran Madre, nos desvelaron secretos profundos, al abrigo de la razón, enigmas de la caverna de la que procedemos, claves ignotas de la realidad.


 

Sin embargo, nos llena de estupor detener la mirada en los acontecimientos que atravesaron como cometas imprevistos el año del gallo de fuego que se va. Tanta sangre solo puede obedecer al ritual impuesto por dioses crueles, como tantas y tantas veces en la historia. Un año apocalíptico en el que la muerte tuvo el capricho de ampliar su escenario de guerra y quiso pasear en furgoneta por ramblas, puentes y paseos atestados de gente, en el que el fuego arrasó la vida como nunca había hecho, en el que se desataron los vientos con furia inteligente, en el que la tierra apenas supo controlar su temblor allá donde se le hacían insoportables las heridas.

Todo empezaba, como es habitual, en el mes de enero. El 20, en concreto, tomaba posesión Trump como Presidente de los Estados Unidos, confirmando lo que siempre había dicho el tópico, que cualquiera puede gobernar ese pintoresco país de países. Poco tiempo después, se derrumbaba la Ventana Azul de Malta y perdía su icono nacional la lsla de Gozo, en el que, por cierto, se había rodado el primer capítulo de Juego de Tronos. Triste metáfora de la fragilidad de las rocas y, en consecuencia, de la humanidad entera, que creyó siempre, con la fe de los niños, en la fortaleza de las piedras. Claro que también, allá por abril, la NASA confirmaba la posible existencia de vida en las profundidades marinas de Encélado, el sexto satélite más grande de Saturno, medio responsable de alguno de los anillos que lo rodean. Lo raro es que en ese astro, ya cercano, se ha documentado la presencia de agua líquida bajo la capa superficial helada y también, que su polo Sur se calienta que te mueres…

Líquida modernidad de Zygmunt Bauman, que nos dejó, envueltos en preguntas sobre la estrategia de invisibilización, la émica o la fágica, seguros de que todo se explica en la otredad y enfrentados a una perenne regresión a la barbarie precivilizada.

Claro que puestos a recordar acontecimientos que no nos conduzcan a lo único de lo que hablamos sin parar desde octubre, quizá los más estrafalarios vengan de la banca y del arte: la compra del Popular por el Santander al módico precio de un euro y la exhumación de Dalí para hacerle una prueba de paternidad.

Y sí, ya sí, al Paraíso, donde hoy nos encontramos, casi no llegan los ecos de la DUI. On verra en qué queda todo. De cualquier manera, 2018 es el año del perro en el horóscopo chino y el perro es el signo más humanista de todos, el que, sin duda, nos guiará en las tinieblas. Ojalá la triste historia de Gil de Biedma, por una vez en la vida, termine bien, como él dice en su poema, que os leo:

Triste historia

De todas las historias de la Historia

la más triste sin duda es la de España,

porque termina mal. Como si el hombre,

harto ya de luchar con sus demonios,

quisiera terminar con esa historia

de ese país de todos los demonios.

A menudo he pensado en esos hombres,

a menudo he pensado en la pobreza

de este país de todos los demonios.

Y a menudo he pensado en otra historia

distinta y menos triste; en otra España,

en donde ya no cuenten los demonios.

Pido que España expulse a esos demonios.

Que sea el hombre el dueño de su historia.

De todas las historias de la Historia

la más triste sin duda es la de España.

Y después de nuestro poema ritual, le paso la palabra a Benito Ramos, nuestro Presidente, para que, nos cuente cómo AEINAPE se va zafando de la modernidad líquida y construyéndose pieza a pieza.

2.- El Presidente de AEINAPE, hizo un resumen de las actividades de la asociación.



3.- Entrega de los premios AEINAPE 2016

Tras escuchar a Benito, y como colofón a algunas de las actividades de las que nos ha hablado, vamos a hacer entrega de nuestros Premios de Literatura y Fotografía, que se han convertido ya en una de nuestras señas de identidad y que queremos seguir impulsando en el futuro.

3.1.- Premios de Relato Corto.


- El Primer premio fue entregado a la ganadora  Dª Amelia Pérez González.




- El segundo premio fue entregado al ganador D. Fernando Sánchez-Beato Lacasa.

 


3.2.- Premios de fotografía:

Mercedes Rubio, Presidenta del Jurado, lee el Acta y hace la entrega a D. Félix Cantero Palacios.

 


En esta ocasión, el resto de los premios convocados ha quedado desierto. Como viene siendo habitual, hemos querido, por respeto a nuestros anteriores galardonados y al prestigio de nuestra institución, mantener una calidad muy alta en las distinciones.

4.- In memoriam de Esther Arizmendi

Superado el ecuador de este acto, desde la Junta Directiva se quiso –y seguramente estaba en el espíritu de todos- rendir un pequeño homenaje a Esther Arizmendi, socia fundadora de AEINAPE como resaltó el Presidente en su intervención. Consuelo Sánchez Naranjo paso la palabra a Mercedes Rubio, que dijo unas palabras en su memoria.

 


5.- Entrega anual de Diplomas de Socio de Honor.

En el acto estuvo presente una persona que, como resaltó Consuelo Sánchez Naranjo, representa como nadie el espíritu de la Asociación. Se trata del maestro Tomás Marco, músico mistérico y cotidiano, extraordinariamente preciso en la armonía, dador de silencios y espejo de batutas ocultas, tan capaz de expresar un paisaje de lejanas nieves como el alma paradójica de Don Quijote.

El presidente de la asociación, Benito Ramos, le hace entrega del diploma de socio de honor.


Nuestro segundo Diploma es para Elena Collado, Secretaria de Estado de Función Pública, por haber restituido al INAP su dignidad orgánica, recuperando para él la categoría de Dirección General. Una pena que no haya podido venir finalmente a recogerlo en persona. El Director del INAP, también socio de Honor, lo recibe en su nombre y cierra este acto con unas palabras.


 

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