23/05/2015
El amplio mundo de Quincy Jones
En los anteriores artículos que han aparecido en este blog he escrito sobre intérpretes (principalmente), estilos, locales, festivales, instrumentos e incluso del jazz en algunas ciudades, como fueron los dos dedicados a Nueva York y el que escribí sobre Paris. Pero éste, que comienzo ahora, no sé dónde encuadrarlo, porque su protagonista abarca tantas facetas del mundo artístico que no resulta fácil etiquetarlo. Pero me parecía obligado dedicar un artículo a quien ha sido protagonista de tantos hechos en el mundo de la música. Hablar sobre Quincy Jones es tan fácil como difícil. Fácil porque su vida es tan rica y extensa que hay mucho que decir sobre él y sobre lo que ha significado en el mundo de la música y muy especialmente en el jazz y difícil ... por lo mismo, porque es tarea ardua resumir en una pocas líneas esa vida.
Quincy Jones en el Montreux Jazz Festival 2013, homenajeado por sus 80 años
Quincy Jones es ante todo un gran músico y, como tal, un amante de la música. Pero es mucho más que eso, porque sus actividades no se han limitado a lo largo de su extensa carrera a la interpretación y composición. Empezó tocando la trompeta en clubs de Seattle, ciudad a la que se trasladó con su familia desde Chicago, donde había nacido en 1933. Tenía entonces 14 años de edad. Y ahora, además de tocar trompeta y piano, desempeña los roles de arreglista, compositor, director de orquesta, productor discográfico, de cine y televisión, director ejecutivo de medios de comunicación, editor y hasta escritor si consideramos la autobiografía que escribió y publicó en 2001, Q: The Autobiography of Quincy Jones. Y aunque sus orígenes musicales están en el jazz y esta música ha sido su principal dedicación, también ha cultivado otros estilos, como el pop, soul, bossa nova o rock, lo que a veces le ha supuesto la crítica de quienes no entendían este alejamiento del jazz, que por otra parte QJ nunca ha abandonado. Pero una de las facetas de QJ que mayor reconocimiento y agradecimiento merece es la del apoyo y promoción que presta a nuevos y jóvenes intérpretes. A su edad y habiendo sido todo en el mundo de la música es de agradecer esa dedicación suya para dar a conocer nuevos talentos en la interpretación musical. Más adelante volveré sobre ello.
Cuando empezó a escuchar bebop quedó inmediatamente atraído por aquel sonido que revolucionó el jazz en los años 40. La trompeta de Dizzy Gillespie, que fue enseguida su ídolo, y el saxo de Charlie Parker le cautivaron tanto que no paró hasta conseguir una beca en el Berklee College of Music de Boston, donde completó sus estudios de música. De ahí pasó a tocar la trompeta en la orquesta de Lionel Hampton, viajando por medio mundo. Después, en Paris, decidió continuar sus estudios musicales con la célebre profesora Nadia Boulanger y con 26 años Quincy Jones ya dirigía su propia orquesta. Es demasiado extensa la lista de músicos con los que ha tocado, para los que ha hecho arreglos, para los que ha compuesto o a los que ha dirigido como para relacionarlos a todos aquí, pero son innumerables y de lo más variado, además de los más famosos. Es el músico que más premios Grammy ha obtenido, 27, y el que más nominaciones tiene a ellos. Y más records, como el de ser el productor del disco más vendido de todos los tiempos, Thriller, de Michel Jackson, con el que trabajó y grabó en múltiples ocasiones. O también el de ser el productor de la canción que mayores ventas ha tenido en la historia de la música, We are the world, que se grabó con la participación de un buen número de grandes intérpretes en 1985 para recaudar fondos para luchar contra el hambruna en Etiopía. Ha sido nominado a los Oscar en media docena de ocasiones por las bandas sonoras o canciones que compuso para importantes películas, es Doctor Honoris Causa por varias universidades y poseedor de un sinfín de galardones y premios.
Son más de seis décadas, casi siete, las que Quincy Jones ha dedicado a la música, y lo que le queda, seis décadas que comenzó como intérprete y que ha cubierto transitando por todas las facetas imaginables que pueda tener el mundo musical. Ha grabado más de 250 discos como intérprete de trompeta y piano, como director de orquesta o con otros artistas, interpretaciones a las que siempre imprime su enorme sentido del ritmo, algo que lleva muy dentro, recordemos que sus orígenes vienen del bebop, un estilo que se caracteriza por el fuerte protagonismo de la sección rítmica y el uso del fraseo rápido. Toda su música recogida en esos más de 250 discos, desde los primeros que grabó en los años 50 hasta los últimos editados, que incluyen una recopilación de sus mejores temas, como Anthology, Quincy o From Q with love, o el último (creo) en 2014, Bossa Nova/Quintessence. Su disco Anthology contiene verdaderas joyas del jazz, como Harlem Nocturne o Quintessence.
Portada del disco Anthology
Quincy Jones se ha hecho habitual de los festivales más importantes. El de Montreux no se concibe sin su presencia y la de algunos de sus intérpretes promocionados. Y ahora QJ dedica gran parte de su tiempo al descubrimiento y promoción de jóvenes promesas, a través de su productora Quincy Jones Productions. Algunos de estos músicos jóvenes en los que está volcado Quincy Jones me han parecido realmente interesantes cuando he escuchado sus grabaciones.
Alfredo Rodríguez es un buen pianista cubano -Cuba sigue dando muy buenos músicos- que ya ha grabado tres discos. Los últimos dos años, 2013 y 2014, ha tocado en el Voll-Damm Festival Internacional de Jazz de Barcelona.
Andreas Varady es un guitarrista, originario de Eslovaquia, que siendo aún adolescente (ahora tiene 17 años) había tocado ya en un buen número de festivales internacionales (en el de Montreux tuvo su primera actuación en 2012) y en los mejores clubs de jazz de Europa.
Nikki Yanofsky es una joven cantante canadiense de jazz y pop que ha actuado ya en varios países europeos y Japón, además de sus constantes actuaciones en Canadá y Estados Unidos.
Jacob Collier creo que es uno de los intérpretes preferidos de Quincy Jones, quizá porque lo ve como un genio y un músico muy completo. No empezó con la música de jazz hasta los 14 años, antes había estudiado canto. Compone, es vocalista, toca el piano y el contrabajo y es uno de los músicos más visitados en Youtube. Ha tocado ya varios años en el festival de jazz de Montreux y este año repite compartiendo escenario con genios como Chick Corea, Herbie Hancock y Melody Gardot.
Programa del Montreux Jazz Festival 2015. Auditorio Stravinski, 16 de julio
Justin Kauflin es un caso especial y también uno de los músicos predilectos de Quincy. Un chico que empezó a tocar el violín y el piano a los cuatro años y que poco después se quedó ciego debido a una enfermedad de las denominadas raras. Ya en su adolescencia cambió la música clásica por el jazz y estudió con excelentes músicos. En 2014, bajo la dirección de Alan Hicks, interpretó el documental Keep On Keepin' On, que relata la historia de amistad del joven Justin y el gran trompetista y maestro de maestros Clark Terry (fallecido hace tan solo tres meses, en febrero de 2015) y que ha obtenido varios premios y fue nominado a los Oscar como mejor documental. Por entonces ya estaba Justin con Quincy Jones, con quien ha hecho varias giras y actuado también en el festival de Montreux.
Y no solamente los que acabo de mencionar, porque son más los que están en la órbita productora de QJ. Pero el apoyo y promoción de jóvenes intérpretes no se limita a la producción, que a fin de cuentas es una de las actividades de Quincy Jones y para eso creó su propia productora, sino que también promociona a otros músicos sin que sea él el responsable de la producción de los mismos. Tal es el caso, por ejemplo, de la barcelonesa Andrea Motis, trompeta, saxo y voz, de la que ya he escrito en un par de artículos en este blog y una de las grandes realidades ya del jazz en España. En el festival de Peralada, en julio de 2011, Quincy Jones presentó personalmente y apadrinó a varios artistas, entre los que estaban la jovencísima pianista Emily Bear y Andrea Motis, que entonces acababa de cumplir 16 años.
Quincy Jones con Andrea Motis y Emily Bear. Festival Castell Peralada, 20 julio 2011
Quincy Jones, un octogenario que no para de trabajar y que sigue dedicando todo su tiempo a la música, que en definitiva ha sido y es su vida.