Sábado 12 de Marzo de 2011 18:05

Dos toreros con bigote

por Julián Castedo
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                    Ponciano Díaz                                                       Félix Robert 

El planeta taurino , en el ruedo, solo ha conocido dos matadores con bigote : el mexicano Ponciano Díaz y el galo  Félix Robert . El azteca nació nada menos que en la Hacienda de Atenco , la ganadería de bravo mas antigua del mundo fundada hacia 1552 por un familiar de Hernán Cortés , Rodríguez Altamirano , con el primer ganado de lidia , que pisara el Nuevo Mundo , y de casta Navarra .Los grandes aficionados como el virrey Luis de Velasco la tuvieron por predilecta   . Posteriormente , en 1910 , fue reforzada con un cruce de Pablo Romero y, hoy, sigue    viva . Precisamente fue allí' donde el gran torero Gaviño halló género suficiente para hacer su decisivo cambio de la Fiesta   , imponiendo , en México  las maneras a la andaluza.(véase en el artículo :Gaviño el Reformador ,de  esta misma serie) .   El otro matador con bigotes fue el galo Félix Robert . Fueron coetáneos . Gaviño nació , en 1857 y murió cuarenta años después . Robert llegó a este mundo en Las Landas en 1862 para desaparecer 1916. Fue un torero vulgar pero listo y aventurero .  Muy joven ya era era empresario de festejos taurinos menores en  el sur de Francia , luego vino a España y se las arregló para tomar la alternativa de manos de don  Fernando Gómez , El Gallo , matador y padre  de Joselito el Grande  y de su genial hermano  Rafael . como Félix  Robert  no   toreaba mucho en España , se marchó a México donde se dedicó a negocios  del toro con mas éxito  y además , con su bigote y su figura de mosquetero se casó con una yegüita " fina " (  así  se llamaba a las chicas del Sagrado  Corazón ) que resultó ser millonaria de padre . Como francés fué  bien recibido por la sociedad  de  don  Porfirio Díaz ,tan apegada a todo lo galo , como herencia del Imperio de Maximiliano , amparado  por  Napoleón III . Y así pasaron años de felicidad hasta la Revolución de Madero , cuando don Porfirio se fue a vivir  a Paris en la Avenue Foch y Robert a Marsella , donde fue empresario de la Plaza de Toros local y donde murió . Ponciano Díaz lo tuvo mas claro pues fue hijo de caporal de Atenco , el enorme don Guadalupe, por  ello anduvo desde temprano entre  ganado y cursó las  suertes del jaripeo . Con vocación taurina muy precoz  vagó por los pueblos mostrando su tauromaquia vernácula , perfectamente realizada ,pero muy lejana de los preceptos del arte del toreo reglados por Pepe-Hillo.  Después  el  azar le cruzó con Gaviño el gran torero gaditano que, como apóstol había llegado a Nueva España para predicar su Reforma. La enseñanza fué intensa y Ponciano  aprendió muchos  sobre todo con capote y estoque ,pero se le resistió el manejo eficaz y artístico de la muleta , aunque retuvo  el dominio de los lances del jaripeo  esto es :

escaramuzas o paseíllo a caballo de los participantes.
piales  que consisten en enlazar equinos por sus extremidades traseras y manteniéndose de pie durante la suerte.
coleos  o derribo de un  toro a la carrera , agarrándolo por el rabo.
pasos de la muerte : se trata de, montando un caballo domado, saltar sobre otro sin domar  que corre libremente a la carrera ,y sin ayudas, cabalgando sin tocar las barreras del ruedo o lienzo .
jineteo montado en un toro o un equino, agarrado por la crin y a pelo , 
sin caer al suelo y sin apoyarse en la barrera , durante el mayor  espacio de tiempo.
manganas a pie o a caballo se traba un equino o un toro por sus extremidades delanteras a la carrera o parado, en el menor tiempo.  

Tanto aprendió  que en México se cantaba un corrido con esta estrofa : La plaza de Huisachal / siempre será fiel testigo / de que Ponciano torea / al estilo de Gaviño...  Con este bagaje Ponciano fue, sucesivamente el matador que primero actuó en EEUU y después también el primer mejicano en recibir , con gran concurso de espectadores la alternativa en Madrid de manos de Frascuelo figura histórica del toreo por su rivalidad con el excelso Lagartijo .    Luego había ofrecido su arte como charro. Al principio hubo desconfianza por lo insólito, luego vino el triunfo del azteca , sobre todo banderilleando a caballo y a dos manos , algo que nunca se había visto en España por aquellas calendas . Lo había aprendido de otro gran jinete mejicano, Román Horta ,un bohemio  que concluyó su vida como portero de la Embajada de México en Paris . Ponciano era un hombre simpático y lleno de generosidad que caía muy bien al respetable , por tal razón el día de su alternativa , ya quedó bien en su primer toro ,pero en su segundo llegó el triunfo a base de valor,desplantes, derrroche de facultades ,adornos y empleo afondo en la suerte suprema…Había llegado a lo mas alto ¡ Aunque el gran Mariano de Cabia  escribiera en su critica, algo parecido a esto “Díaz lucha y se defiende contra la fiera pero quizás esa fiera no debe fiarse nada de su propia fuerza ante  tal enemigo…” .

 

Ultima modificacion el Domingo 13 de Marzo de 2011 13:29
Julián Castedo

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