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He tenido la fortuna de jugar en los mejores campos europeos y puedo asegurar que el “K” es el mejor. The K Club ha sido reconocido internacionalmente y además fue la sede de la 36ª Ryder Cup que se jugó en el 2006. Fue la primera vez en la historia que la competición se disputó en Irlanda y la segunda en la que Europa jugó fuera del Reino Unido. El equipo europeo retuvo el trofeo, tras ganar al equipo de los Estados Unidos por un marcador final de 18½ contra 9½.
Ubicado a orillas del río Liffey, The K-Club es un complejo que incluye un increíble e histórico hotel y dos campos de golf. Diseñados por Arnold Palmer, The Palmer Course Ryder Cup y el Campo Smurfit, son dos de los mejores campos de golf de Europa.
En un entorno natural increíble, sus calles van rodeando el emblemático hotel. El colorido de su vegetación y sus árboles centenarios, así como la presencia continua de agua, hacen pensar mientras jugamos que estamos en un espacio natural protegido más que en un campo de golf.
No me deja de sorprender que en los mejores campos en los que he jugado tanto nacionales como extranjeros, siempre hay algún recuerdo en sus paredes o vitrinas del maestro SEVE, realmente es una leyenda de la que me siento orgulloso como Español.
El 10 de septiembre de 1988 se publicó mi nombramiento como Director General de Servicios del Ministerio de Sanidad y Consumo y tomé posesión en la mañana del lunes 12, acompañado por el nuevo Director General de Salud Alimentaria, el veterinario de Sanidad Nacional Ismael Díaz Yubero, Premio Nacional de Gastronomía 1984 y miembro de la Real Academia de Gastronomía.
Unos días después, el 4 de octubre, asistí a la comida-homenaje al cesante Miguel Marañón y al encontrarme allí con mi compañero de promoción, y articulista de Triunfo, Santiago Rodríguez Santerbás, este se sorprendió al verme y me preguntó que qué hacía yo allí y al intuir que era el nuevo Director, aunque él estaba en la S.G.T. y no dependía de mí, dijo : “ Tu aquí, de aquí hay que irse”. No volví a verle en los 3 años que permanecí en el Ministerio y allí seguía cuando me marché.
Me encontré a mi llegada al Ministerio con Maria Jesús Noqué Navacerrada, una compañera encantadora de Subdirectora de Personal, a la que convencí para que aceptara volver a Costes de Personal, y que desafortunadamente, fumadora empedernida de Partagas, murió muy joven. También me encontré como Oficial Mayor a un viejo conocido y buen amigo de la etapa de Agricultura Juan Antonio Richart Chacón, que al cabo de unos meses aceptó la oferta que le hicieron de ocupar la Secretaria General del INAP, que fué el inicio de su carrera profesional ascendente que le llevó a ocupar la Dirección General de Servicios de Presidencia y posteriormente, hasta su jubilación, la Dirección de Personal de BAZÁN. Para ocupar sus vacantes nombré a Jose Vicente Nuño Ruiz, al que iba a cesar su compañero Santos Castro como Subdirector de Personal de Industria y a un TAC murciano Demetrio de Ramón Hernández, que venía de ocupar durante muchos años la Secretaria del Gobierno Civil de Toledo.
De mí dependía también la Subdirección de Gestión Económica, que ocupaba eficazmente otro TAC Antonio Martínez Martín cuya mujer Fica, murciana de Villanueva del Rio Segura, era Administrativo y la Oficina Presupuestaria, que ocupaba y ocupó hasta su jubilación el gallego de Navia de Suarna -en la Sierra de los Ancares- Nicasio Becerra Álvarez, también TAC.
Igualmente tenía a mi cargo la Informática del Ministerio, que llevaba Luciano Saéz Ayerra. Y a ella me dediqué singularmente convencido, sobre todo tras mi experiencia en Industria, de que la aplicación de las Tecnologías de la Información a la gestión de las Administraciones Públicas era esencial para conseguir unos servicios públicos de calidad al servicio de los ciudadanos. Para ello encargue la elaboración de un Plan de Sistemas de Información del Ministerio de Sanidad y Consumo a la consultora Tecnova, que había montado mi antiguo colaborador del Ministerio de Industria Cesar Lanza, y que en su resumen de conclusiones de abril de 1990 calificaba como “en fase de despegue” la situación en cuanto al grado de implantación de sistemas y tecnologías de la información en el Ministerio de Industria. El principal reto era coordinar las actuaciones en la materia del Insalud.
Precisamente en este área de Informática tuve la oportunidad de realizar mi primer viaje oficial a un país iberoamericano, y fué a Argentina para asistir como ponente en representación del Mº de Sanidad, acompañado por Luciano Saéz, al II Congreso Iberoamericano de Informática y Documentación que organizado por el CREI, Centro Regional para la Enseñanza de la Informática, con sede en Madrid, iba a tener lugar en Mar del Plata (Argentina) del 5 al 9 de diciembre de 1988.
La Asociación Española de Documentalistas y Bibliotecarios a través de su Presidenta Mercedes Caridad y de M.ª Teresa Fernández, Directora de Informática del CSIC, había concertado el viaje con Viajes El Corte Inglés, que se iniciaba en este área y organizó espléndidamente el viaje poniendo una persona para acompañarnos y resolver a favor nuestro y a su cargo cualquier incidencia, como se demostró con el alojamiento todo incluido en el Hotel Sasso Casino de Mar del Plata, con “bifés” repetidos y excursiones adicionales gratuítas. El viaje se iniciaba la noche del 2 de diciembre con llegada a Buenos Aires el 3, donde estuvimos alojados en el Hotel Libertador el sábado 3, el domingo 4 y el lunes 5 y el martes 6 salimos para la sede del Congreso en Mar del Plata, donde permanecimos hasta que yo tuve que regresar precipitadamente para hacerme cargo, antes del miércoles 14 de diciembre, del dispositivo de control del Ministerio y sus Organismos, como consecuencia de la huelga general que le plantearon las Centrales Sindicales al Gobierno de Felipe González contra el Plan de Empleo Juvenil de este.
Al año siguiente, 1989, asistí acompañado igualmente por Luciano Saéz a otro Congreso organizado también por el C.R.E.I. en Quito (Ecuador) donde presenté una Ponencia.
En 1990 IBM, cuyo Presidente era Fernando de Asúa, organizó un viaje para altos cargos directivos de Empresas y Organismos Oficiales al objeto de visitar algunos Centros de IBM en el área de Nueva York y de Dallas, del 2 al 9 de Junio, con el siguiente Programa :
Dia 2 -Sábado Salida en vuelo IB-951/PAN AM-157, Madrid-Nueva York. Estancia en el Hotel Plaza hasta el miércoles 6.
Dia 3 -Domingo : Cena Oficial de Bienvenida.
Dia 4 -Lunes : Visita a las Oficinas de IBM en White Plains (N.Y.) y al Laboratorio de IBM de Investigación en Yorktown, donde se cubrieron temas sobre Tendencias de la Industria de la Información, visión de la Investigación en IBM, Demostración de superconductibilidad, etc.
Dia 5 -Martes : Visita a las Oficinas de IBM en Madison Avenue, por la mañana, donde se expusieron temas sobre Calidad, Recursos Directivos y Desarrollo de Dirección. Comida en el Metropolitan Club. Tarde libre.
Dia 6 -Miércoles : Por la mañana visita a Merril Lynch, incluyendo almuerzo.
A las 18:11 viaje a Dallas (Texas) en vuelo American Airline AA-375.
Alojamiento en el Hotel The Mansion of Turtle Creek.
Dia 7 -Jueves : Visita al Executive Briefing Center de IBM, cubriendo Futuro de los Sistemas de Información y Oficinas, Sistemas de Oficinas y Productividad, y Grandes Sistemas.
Dia 8 -Viernes : Por la mañana desayuno de trabajo con exposición de la Organización de IBM España.
A las 17:40 regreso a Madrid en vuelo de la American Airlines AA066, que tenía su llegada a Madrid a las 10:35 del sábado día 9.
Entre los invitados estábamos : Antonio Vicent -Presidente de la firma de servicios informáticos CINSA -, Fernando Magro, Luis el yerno de Ramón Rubial y el Secretario General Técnico del Banco de Sabadell Josep Oliu, dos representantes del Gobierno Vasco y yo, como responsable de Informática del Ministerio de Sanidad. Nos acompañó al viaje el Consejero Delegado de IBM España Joaquín Moya-Angeler.
Fué un viaje muy interesante, porque nos permitió conocer por donde iban las lineas de futuro en materia de tratamiento de la información y las comunicaciones.
El equipo de Julián García Vargas en Sanidad y Consumo estaba integrado por:
El Director de Gabinete que era un médico llamado Jose Luis Rodríguez Agulló.
El Director de la Alta Inspección y Relaciones con las Comunidades Autónomas Pedro Pablo Mansilla Izquierdo, copartícipe de la famosa Librería Fuente Taja ubicada en la C/San Bernardo, 48 de Madrid.
El Subsecretario, que era también médico neurocirujano, José Luis Fernández Noriega.
El Secretario General Técnico que era un TAC Diego Chacón Ortiz, que fué al único que García Vargas se llevó con él cuando pasó a dirigir el Ministerio de Defensa.
Un farmacéutico catalán Joaquín Bonald de Director General de Farmacia y Productos Sanitarios, que al año sustituyó, con mi sugerencia al respecto, por el Subdirector de Farmacia, el farmaceútico sevillano nacido en Pedrera, Ignacio Lobato Casado.
Un Catedrático de Medicina, José Simón Martín de Director General de Planificación Sanitaria.
Otro médico asturiano, Jesus Gutiérrez Morlote de Director General del INSALUD
Dos TAC, Luis Herrero Juan de Director General de RR.HH. del Insalud, que tenía con él como Subdirector a otro TAC, que ha llegado a Ministro de Justicia con el PP., Rafael Catalá Polo, y Cesar Estrada Martínez que era el Director General de Programación Económico-Financiera del Insalud.
Otro médico como Director del Instituto de Salud Carlos III, Rafael Nájera Morrondo.
Un Secretario General de Consumo con rango de Subsecretario, viejo sindicalista de UGT , César Braña Pino, del que dependían :
La Dirección del O.A. Instituto Nacional del Consumo, con la farmacéutica Ana Corcés Pando, mujer de Teófilo Serrano Beltrán, el ingeniero de Caminos que fue Secretario de Estado de Administraciones Públicas.
La Dirección General de Salud Alimentaria y Protección de los Consumidores, que ocupaba Ismael Diaz Yubero, farmaceútico y Premio Nacional de Gastronomía, que en una de sus publicaciones y recordando una comida que tuve con él y mis colaboradores en el restaurante el Ñeru de Madrid, me cita y hace referencia a mi capacidad de entonces con el simil de la “boa constrictor”.
El Delegado del Gobierno para las Drogas, también con categoría de Subsecretario, el catalán Miguel Solans Soteras y su adjunto y también catalán Santiago de Torres Sanahuja, que era cuñado de Toni Zabalza, el Secretario de Estado de Hacienda con Solchaga y a quien, con ocasión de un desplazamiento a Bruxelas y no teniendo habitación reservada, le ocupé la suite que él se había hecho reservar para si en un céntrico hotel.
Las relaciones con el Subsecretario no fueron fáciles, ya que él pasaba bastante de la gestión del Ministerio y prefería ocuparse de los temas político-sanitarios, por lo que no podía despachar conmigo con la frecuencia necesaria y utilizaba a su Jefe de Gabinete Angel Capapé, excelente persona, para intentar que despachara a través de él. Evidentemente no lo logró, con las demoras y la tensión consiguientes, agravadas por la que había entre él y el Ministro. Esta era tan grande, que el Ministro llegó a animarme en varias ocasiones a que frenara al Subsecretario, a lo que yo le respondía que cómo hacerlo si dependía jerárquicamente de él. La situación llego a ser tal que, cuando cesó el Subsecretario y pasó a ocupar la Consejería de Economía de la Comunidad de Madrid con Joaquín Leguina, al verme en un acto que presidía y al que yo asistí, se dirigió a mí y me dijo : “ Juan, dame un abrazo ahora que no dependes de mí y no te tengo que pedir que me hagas las cosas por favor”. Era una gran persona y tuvo mala suerte en la vida, murió muy joven.
En una de esas ocasiones de tensión en el Ministerio, el Ministro se decidió a cesar al Secretario General de Asistencia Sanitaria el asturiano Eduardo Arrojo Martínez, Inspector de Hacienda, y mantener al frente del Insalud al médico José Simón Martin y a sustituir al farmaceútico catalán del Hospital San Pablo de Barcelona Joaquin Bonal de Falgas por el farmaceútico titular Ignacio Lobato Casado que era el Subdirector más cualificado hasta que chocó con Bonal, y al que yo apoyé para que el Ministro se decidiera a nombrarlo. Ha sido el mejor Director General de Farmacia junto a Félix Lobo.
Dentro de mis competencias en el Ministerio estaba el área de Recursos, que llevaba la Oficialía Mayor. Ahí me encontré con un tema complejo y delicado que eran los Recursos presentados por los farmacéuticos individualmente contra la Orden Conjunta de la Presidencia del Gobierno de 10 de agosto de 1985, a propuesta de los Ministerios de Economía y Hacienda y de Sanidad y Consumo, que establecía los márgenes comerciales de las Oficinas de Farmacia en la expedición de medicamentos y por la que se había modificado el porcentaje del 30% a percibir por los mismos por la dispensación de los productos farmacéuticos, ya que el beneficio de estos se entendía se había incrementado con la implantación del IVA y con la ampliación del sistema de Seguridad Social a mayor número de beneficiarios, y que había sido recurrida ante la Audiencia Nacional primero y después ante el Tribunal Supremo por el Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos y sobre la que había recaído Sentencia de la Sala 3ª del Tribunal Supremo, con fecha 4 de julio de 1987, declarándola nula. El magistrado que instruyó el proceso en la Audiencia Nacional que declaró inicialmente la nulidad por no haberse aportado el preceptivo informe de la SGT del Ministerio, fue Rafael Mendizábal Allende, quien después, cuando se vió el sumario en el Tribunal Supremo, donde era Presidente de la Sala 3ª, aunque no correspondía a su sala, lo reclamó por haberlo conocido con anterioridad. La actuación era legal, pero quizás un tanto torticera.
En realidad, la Oficialía Mayor del Ministerio de Sanidad y Consumo, al parecer si había remitido el oportuno informe de la SGT a la Orden Ministerial Conjunta, pero no podía acreditar su remisión ante la Audiencia Nacional, cuando esta reclamó los antecedentes, porque no tuvieron la precaución de hacer constar los documentos que se habían remitido. Hay que hacer constar que ese informe es preceptivo para conformar la voluntad de la Administración pero no es vinculante y en modo alguno afecta a los derechos de terceros.
Cuando me hice cargo de los Recursos del Ministerio me encontré con estos 15.964 recursos presentados individualmente por los farmacéuticos, que estaban siendo estudiados por el personal de los Servicios de Recursos del Insalud y del Ministerio, de un modo caótico. En Enero de 1989 centralicé la gestión de estos recursos en el Ministerio y el acuse de recibo de los mismos a los interesados y preparé una solicitud de informe al Consejo Estado sobre el cumplimiento de la Sentencia. Al respecto sostuve una entrevista con su Presidente D. Tomás de la Quadra Salcedo sugiriéndole la oportunidad de la aplicación de la teoría del lucro cesante, a lo que me dijo que iban a estudiarlo pero que creía había algún otro argumento para aplicar al caso.
Los recursos de los farmacéuticos se presentaban ante Presidencia, Hacienda o Sanidad y se acumulaban en Sanidad como Ministerio proponente de la Orden conjunta, pero unos cientos que se presentaron en Hacienda, en vez de remitirlos sin más a Sanidad, el Oficial Mayor resolvió que no era el Ministerio competente, con lo que les abrió ya la puerta para el Recurso contencioso.
Abierta ya la vía, los demás recursos, que teníamos en trámite en el Ministerio de Sanidad, siguieron un tiempo después, yo ya no estaba en el Ministerio, los mismos pasos y al parecer la broma se dice que costó a los españoles unos 16.000 millones de pesetas.
Otro episodio importante de mi etapa en Sanidad fué la inclusión entre las prestaciones de la Seguridad Social para los enfermos de hemodiálisis de la eritropoyetina, un medicamento extranjero muy caro, que además, al tratarse de una hormona que facilita la producción de glóbulos rojos, era usado por los deportistas para mejorar su rendimiento.
Alejandra Clemente Martínez, mi suegra, que era una mujer de una belleza excepcional, tanto en lo físico como en su interior, y dotada de una gran inteligencia natural y una voluntad de hierro estaba sometida a tratamiento de hemodiálisis desde hacía años, y que años después crearía una Asociación de Enfermos Renales en la Región de Murcia, se enteró de que existía ese medicamento pero que se autorizaba excepcionalmente. Yo lo planteé en el Ministerio y me dijeron que por tratarse de mí se lo podían facilitar excepcionalmente y cuando se lo dije me contestó que no, que o se lo facilitaban a todos los enfermos o que prefería morirse sin él. Mi esposa, que es una luchadora infatigable en defensa de los derechos humanos, llevó el tema ante el Defensor del Pueblo y allí le dijeron que si formalizaba una denuncia por escrito instaban al Ministerio para que lo incluyese entre las prestaciones farmacéuticas a los enfermos de la Seguridad Social.
Conseguido esto me planteó que si seguía adelante contra el Ministerio podría provocar mi cese. No dudé, le dije que adelante, pero que antes iba a hacer una gestión con mi amigo Ignacio, Director General de Farmacia, al que pedí recibiera a mi esposa y la escuchara. Al día siguiente, Ignacio Lobato la escucho y le dijo : “dame unos días para preparar la Resolución”. Efectivamente, pocos días después la eritropoyetina se incluyó como medicamento aplicable a todos los pacientes renales que la necesitasen.
El 12 de marzo de 1991 Julián García Vargas fue nombrado Ministro de Defensa y al despedirse me dijo que tan sólo se llevaría a Diego Chacón Ortiz como S.G.T., ya que para el puesto de Director General de Servicios contaba en Defensa con el “general” Junquera.
El nuevo Ministro de Sanidad y Consumo fué el economista Julián García Valverde, que tardó un par de meses en realizar cambios en el equipo heredado, hasta el punto que yo despachaba directamente con él, ya que el Subsecretario no ejercía. Una tarde me comunicó que me iba a sustituir por una persona de su confianza -su compañero de partidos de tenis, Rodrigo Molina Fernández, Ingeniero de Caminos, Técnico Facultativo de Organismos Autónomos del MOPU- a lo que le contesté dándole las gracias por liberarme de ocupar un puesto sacrificado y que no otorgaba ninguna satisfacción. Al escucharme se quedó sorprendido y me dijo que era la primera que al cesar a alguien, este le daba las gracias. Al día siguiente -26 de abril de 1991- llevó el cese y nombramiento al Consejo de Ministros y allí debieron advertirle que había cometido un error, porque me llamó y me insistió en que quería contar conmigo y me ofreció la Gerencia de alguno de los grandes Hospitales de Madrid, a lo que le manifesté que estos carecían de la autonomía de gestión necesaria y que dependían excesivamente de los controles burocráticos impuestos desde el Insalud, diciéndome que estaba de acuerdo y era su intención dotarles de mayor autonomía y yo le dije que me lo volviese a plantear cuando lo hiciese. De momento me dijo que quedaría de Vocal Asesor en su Gabinete y con la productividad que estimase adecuada y así permanecí hasta el 12 de septiembre, fecha en que acepté la oferta que me había hecho Jorge Souto Alonso, Secretario General del Consejo de Seguridad Nuclear, para que ocupara el puesto de Subdirector de Administración de ese Organismo, que había dejado vacante Pablo Fernández.
A Ignacio Lobato, que había devenido en mi mejor amigo en el Ministerio de Sanidad, le advertí que estuviese preparado para su cese, ya que el Ministro sería muy sensible a las demandas de la industria farmacéutica y, efectivamente, unos meses después se produjo su cese. Cuando el Ministro le dijo que le buscaría una salida, Ignacio Lobato le contestó muy digno que él era funcionario y no tenía que preocuparse de su futuro. La respuesta del Ministro fue tenerlo sin productividad y sin actividad. Ese verano, cuando Pedro Sabando me invitó a comer y me quería ofrecer algo yo le dije que ya tenía una oferta, que mejor se lo ofreciese a Ignacio Lobato que tenía difícil salida, y así lo hizo, se lo llevó a la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid.
He tenido la fortuna de jugar en uno de los campos más emblemáticos y mejores de Europa, como es el Penha Longa Golf, ubicado muy cerca de Lisboa, diseñado por Robert Trent Jones Jr. Cuenta con dos espectaculares campos (con un total de 27 hoyos), insertados en valles sombreados y bosques densos y con un acueducto del siglo XVI que aumenta su belleza paisajística.
Me han parecido increíbles el hoyo 5 y 6 con el acueducto bordeándolos, los hoyos con vista al Atlántico, así como los cuatro últimos, en donde la belleza paisajística y el entorno es increíble.
Penha Longa se encuentra dentro de un valle perdido, con impenetrables bosques de robles y cedros, curiosas especies tropicales y con una inmensa variedad de flores, que todo ello hace un repertorio cromático de gran belleza. Este valle tiene un especial microclima debido a su posición respecto a las montañas y su cercanía al mar.
Testigo de grandes momentos de la historia lusa, ya su propio nombre remite al misterio, asociado a esas grandes rocas (penha longa), esculpidas por la naturaleza y que fueron lugares de meditación y origen de múltiples leyendas. Una de ellas, coronada por una cruz, preside hoy la entrada del complejo hotelero.
Pero su origen está ligado a la religión y se remonta a 1355, el año en que fue introducida en el país la orden de los Jerónimos, esa institución que se ganó el favor de los reyes por su austeridad y penitencia. Con este fin se mandó construir el Monasterio de Penha Longa, que fue el primero en Portugal en acoger a estos monjes. Un elegante ejemplo de la arquitectura del Renacimiento y el ornamentado estilo manuelino, alrededor del cual se fueron añadiendo jardines, fuentes y todo cuanto sirviera para contentar la vista y el espíritu de los habituales huéspedes reales.
Desde entonces, la propiedad pasaría de mano en mano a diferentes familias nobles, hasta que hace pocos años se convirtió en lo que es hoy el Penha Longa Hotel Spa & Golf Resort, con sus 220 hectáreas de belleza natural, clima agradable y elegancia extrema. Además el PennaLonga Resort cuenta con un espectacular Spa de 1.500 m² y 8 restaurantes, que ofrecen cocina de diversos tipos. Quizás el más famoso sea el restaurante japonés Midori el más antiguo de Portugal. También están los restaurantes Arola y LAB, de Sergi Arola.
Todo ello hace de este complejo hotelero un sitio imprescindible para visitar al menos una vez en la vida.
Tras la conversación telefónica con Paco Ramos llamé al nuevo Subsecretario de Industria y Energía, que era un economista TAC, Luis Carlos Croissier Batista, que hasta ese momento llevaba la Oficina Presupuestaria de ese Ministerio y que procedente de los movimientos leninistas se había integrado como militante del PSOE, al igual que su cuñado entonces José Borrell Fontelles, ya que ambos estaban casados con dos hermanas francesas. A Croissier le había conocido por teléfono, cuando me llamó meses atrás para consultarme un tema de personal y quedó agradecido y satisfecho con la respuesta.
Cuando le visité en su despacho, me dijo que necesitaban un hombre duro y de confianza para el puesto de Director General de Servicios del Ministerio y que Paco Ramos me había propuesto como el idóneo. Yo le contesté que si por duro se entendía hacer cumplir las leyes ese era yo, pero que si lo que se pretendía era dar patadas en los cojones gratuitamente yo no era el indicado.
A continuación, fuimos a ver al Ministro, el navarro de Tafalla Carlos Solchaga Catalán, que estaba en el proceso de seleccionar a su equipo ministerial y en la sala de espera ví salir de entrevistarse con él al economista del PSOE Julián García Valverde, que tenía grandes pretensiones y se tuvo que conformar con la Vicepresidencia del INI, también al Catedrático de Economía de la Complutense Oscar Fanjul Martín, que al parecer le dijo que no a la S.G.T. , y que al vernos a Luis Carlos y a mí esperando a que nos recibiera Solchaga, se dió la vuelta, regresó y aceptó el puesto.
Carlos Solchaga nos recibió y me dijo : “ A ti te avalan el Subsecretario y Paco Ramos y por eso tienes mi confianza, pero si no funcionas adecuadamente te relevaremos” . Yo le respondí que estaba de acuerdo y que haría todo lo posible para no defraudarles.
Mi nombramiento se aprobó en el 2º Consejo de Ministros del nuevo Gobierno del PSOE, el viernes 15 de diciembre de 1982, y se publicó en el BOE del sábado 16 y ese mismo día empecé a desempeñar mi nuevo y difícil puesto de trabajo.
La gestión en materia de personal en el Ministerio de Industria y Energía había sido caótica y desastrosa, las incompatibilidades eran la norma y como Subdirector de Personal tenía a un veterano TAC, muy buena persona, Francisco Javier Calderón y del Castillo, con el que había hecho amistad al coincidir con él en algún Tribunal de Oposiciones, y al que a petición del Subsecretario pero también por decisión propia tuve que cesar, llamando a Julián Alvarez, que había vuelto a Función Pública como Director General, para que le buscara un acomodo fuera del Ministerio. A Calderón le dolió el cese pero lo comprendió, hasta tal punto, que pocos años después me invitó a su jubilación.
Luis Carlos Croissier, que practicaba una política de clientelismo personal y colocó a todo el personal que había tenido con él en la Oficina Presupuestaria, (Alejandro Pina Barrio, que llegó a Presidente de ENRESA, Mauro Lozano y Federico Soria a los que colocó en el Gabinete del Ministro, y el primero llegó a Director General del Gabinete del Ministro, Pilar Martín Cortés que llegó a Jefa de la Oficina Presupuestaria y después a Directora General) quiso controlar también el área de personal colocando como Subdirector a un economista de la A.I.S.S., Juan Carlos Gonzalo García que estaba con él cuando fue Jefe de la Oficina Presupuestaria y yo me negaba a ello y proponía el nombramiento de un TAC, compañero suyo de promoción, que estaba de Secretario General de la Pequeña y Mediana Industria, nivel 26, José Vicente Nuño Ruiz, a lo que Croissier se negaba pretextando que era muy rígido en la aplicación de las normas, lo cual era cierto.
El resultado fué que, durante un mes, tuve que llevar la Dirección General y la Subdirección de Personal, y era el peor momento de todos, cuando había que instrumentar todas las medidas del cambio al mismo tiempo. Como consecuencia cogí un estrés que me hacía no dormir por las noches y estar al borde del infarto. Hasta tal punto que Solchaga, que debió darse cuenta, hizo que el Servicio Médico del INI me hiciera un chequeo. La situación llegó a tal extremo que, una noche de insomnio y taquicardias, tomé la decisión de que mi vida estaba antes que mi compromiso profesional y político, y que hasta aquí habíamos llegado, que iba a pedir ver a Solchaga y le iba a presentar la dimisión irrevocable. Esa mañana tenía que despachar con Croissier y este, que es muy inteligente, se dió cuenta de que había tomado una decisión sin vuelta atrás y entonces me dijo : “ No estoy de acuerdo con el nombramiento de José Vicente como Subdirector de Personal y te vas a arrepentir, pero allá tu, si quieres proponerlo adelante”. Efectivamente, se nombró a José Vicente Nuño y yo le dije : “ El nombrarte me ha costado estar al borde del infarto, ahora te voy a exigir que te pongas al día en el menor tiempo posible”. Y el esfuerzo que hizo fue tal que estuvo también al borde del infarto y bajó bastantes kilos de peso, que ya no volvió a recuperar, convirtiéndose en uno de los mejores expertos de personal de la Administración Española.
De Jefe de Sección de Régimen de Personal y Retribuciones ejercía un viejo TAC llamado Roberto Villanueva, que era de la escuela de otro famoso en ese ámbito llamado Villalpando, y al que llamaban “ Dios en el Ministerio de Industria”, que tenía más poder que el Ministro y que toleraba las comisiones de servicios cruzadas en los servicios periféricos, en función del interés de las funcionarias afectadas y de los cambios de destino de sus maridos. Al despachar conmigo, por estar vacante la Subdirección, y proponerle realizar unos nombramientos provisionales que quería hacer con carácter inmediato el Ministro, me dijo que eso era ilegal, a lo que yo le repliqué que, en todo caso, sería excepcional pero nunca ilegal y que era la última que le decía a un superior que estaba cometiendo ilegalidades, cuando no era así. Y a partir de ahí no despachó nunca más conmigo y, como podía jubilarse por edad, se jubiló.
Como Oficial Mayor del Ministerio estaba uno de los más veteranos TAC del mismo, Federico Moreno Cumplido, que era todo un caballero y que era un magnifico Preparador de Corredores de Comercio y un gran jurista, con él estaba un compañero mio de Promoción de TAC, Alfonso Sabán Godoy, que lo sabía todo sobre todo, pero que había chocado con Croissier y dejó el Ministerio e ingresó en la Magistratura por el 4º turno, en la especialidad de lo contencioso-administrativo. La especialidad de Federico Moreno era el Servicio de Recursos de donde procedía y donde tenía de Jefe del mismo a Juan Antonio Nuñez-Lagos Moreno, que cuando pasó a nivel 28 y dejó vacante el 26 me hizo tener que convencer, y casi obligar, a una TAC, M.ª del Carmen Pérez de Cabo, que estaba muy cómoda de Jefe de Sección para que lo ocupara y eso la realizó profesionalmente jubilándose, muchos años después, como la Subdirectora indubitada de Recursos del Mº de Industria. En el área económica el Jefe de Servicio era Rafael Pérez Rivero, otro TAC que desarrollaba su trabajo con absoluta eficiencia.
En el área de Obras y Suministros ejercía un aparejador, Adolfo Puente Muñoz, con el que tuve algunas diferencias ya que el Oficial Mayor no lo controlaba adecuadamente y comía todos los días con los contratistas en los restaurantes cercanos. Tendría que haberle cesado y me arrepiento de no haberlo hecho. Como anécdota de su actuación referiré que me pasó una propuesta de traslado del contenido de un local a otro en el sótano por 1 millón de pesetas, realizado por Lorenzana, que era la empresa que realizaba las mudanzas frecuentes de mobiliario en el Ministerio, y al decirle que me parecía muy caro, que pidiera más ofertas, al cabo de una semana me trajo la misma oferta pero por 500.000 pesetas, y al preguntarle como era posible esto, me dijo que porque hacían un boquete en el muro y evitaban tener que utilizar la escalera para el traslado y que la obra sólo costaba 100.000 pesetas. Le dije que de acuerdo y que en futuro pensase en ese tipo de soluciones para evitar el gasto.
Otra de las áreas clave de la Oficialía Mayor era la de Protocolo y esa la llevaba perfectamente una funcionaria de la A.I.S.S. Inmaculada Medina de Lemus, hermana de otro TAC sevillano Manuel Medina de Lemus.
La Seguridad del Ministerio también estaba en el ámbito de la Oficialía Mayor y la dirigía un ex Capitán no sé si del Ejercito o de la Guardia Civil, llamado Salvador Trucharte Armajach que dirigía los servicios de control y seguridad adjudicados a una empresa privada. Aquí también flojeaba el Oficial Mayor y me tocaba intervenir con frecuencia para tomar decisiones en un periodo conflictivo con manifestaciones continuas, consecuencia de la Reconversión Industrial. En una de ellas y como consecuencia de una reunión de los representantes sindicales en el Ministerio, decidieron encerrarse y tuve que ser yo quien, a las 11 de la noche, les conminara a salir porque el Ministerio tenía que cerrarse y, cuando salieron a consultar a los concentrados fuera, no les permití la entrada de nuevo. En otra ocasión le tuve que prestar mi coche oficial al Director General de SIDERO, Eduardo Santos, bestia negra de la Reconversión, para que abandonara el Ministerio sin peligro. Para controlar el fichaje de los funcionarios, instalamos una cámara de video que grababa los relojes de fichaje y un Inspector de Servicios, Joaquín Aguiló, se dedicaba a ver lo grabado y era objeto de las mofas del personal, hasta que murió de un infarto y suprimimos las grabaciones.
También dependía de mí la Informática, a cuyo cargo estaba un almeriense ingeniero industrial Antonio Cano Martin, que hacía la nómina en un viejo ordenador de la JEN de tarjetas perforadas. Aquí introduje medidas radicales: un terminal IBM valía 1 millón de pesetas y otro almeriense, Alberto Sánchez, lo había clonado y lo vendía por 100.000 pesetas; como sólo disponíamos de un presupuesto de 4 millones le compré 40 terminales con los que iniciamos el proceso de informática distribuida, con tal éxito que las auxiliares nos pedían el complemento de informática por utilizarlo, a lo que les respondíamos que les facilitaba el trabajo y deberían ser ellas quienes pagasen por tenerlo. Al cabo de 1 año fiché como Subdirector de Informática a un joven ingeniero de Caminos Tac, Cesar Lanza Suárez, con el que lanzamos un proceso de implantación informática extraordinario y pudimos ya incorporar terminales IBM, que habían bajado de precio y mejorado notablemente sus prestaciones.
Y Solchaga formó su equipo:
De Jefe de su Secretaria nombró al marino mercante José Casas.
De Director de su Gabinete Técnico el economista vasco Claudio Aranzadi Martínez.
De Secretario General Técnico al Catedrático de Economía Oscar Fanjul Martín.
De Subsecretario al TAC “guerrista” Luis Carlos Croissier Batista y dependiendo de él:
De Director General de Servicios a Juan Alarcón Montoya.
De Director General de Industrias Siderometalúrgicas y Navales el economista Eduardo Santos Andrés
De Director General de Industrias Químicas, Textiles y Farmacéuticas al técnico comercial Miguel Angel Feito Hernández.
De Director General de Innovación Industrial y Tecnología al asturiano economista de A.I.S.S y del PSOE, Florencio Ornia Alvarez.
De Director General de la Pequeña y Mediana Industria al TAC economista Luis Escauriaza Ibañez.
De Director General de Electrónica e Informática al ingeniero industrial, ex Alcalde de Mataro con el PSC, Joan Majó Cruzate.
De Secretario General de Energía al economista Martín Gallego Málaga del que dependían:
Como Directora General de Energía la economista Carmen Mestre Vergara, esposa separada de Andrés García de la Riva.
Como Director General de Minas al Ingeniero de Minas Juan Manuel Kindelán, nieto del general Kindelán y casado con Carlota Bustelo.
Con este equipo abordó la ardua tarea de hacer primero un diagnóstico de la situación industrial española, que era totalmente ruinosa, y acometer después sector por sector la necesaria Reconversión, cerrando las industrias no rentables y propiciando las fusiones necesarias para garantizar su viabilidad y todo ello en diálogo permanente con las Centrales Sindicales, que en principio intentaban minimizar los costes sociales de la Reconversión.
A poco más de dos años de ocupar la Dirección General me llamó mi “amigo” Segismundo Crespo, Subsecretario de Trabajo y me dijo que habían creado la D.G. de Personal y quería contar conmigo para el puesto, yo le dije que tenía el compromiso con Industria y no había terminado mi tarea allí y él le comentó, posiblemente al Ministro Almunia, que no aceptaba y me pidió que le diera el nombre de un candidato y yo le dí el nombre de Leandro González Gallardo, un TAC que estaba en Presupuestos, que finalmente fué el nombrado el 21 de junio de 1985.
Solchaga estuvo al frente del Ministerio desde el 1 de diciembre de 1982 hasta el 6 de julio de 1985, fecha en que pasó a ocupar la vacante de Ministro de Economía y Hacienda, motivada por la dimisión irrevocable de Miguel Boyer Salvador, como consecuencia de sus choques con el Vicepresidente del Gobierno Alfonso Guerra y su frustrada pretensión de ser nombrado Vicepresidente Económico.
Durante ese periodo, el 4 de octubre de 1984, se produjo el relevo de Enrique Moya Francés por Luis Carlos Croissier como Presidente del INI, el gran holding que agrupaba a la casi totalidad de las Empresas Públicas españolas, y quedó vacante la Subsecretaria de Industria. Solchaga decidió nombrar Subsecretario, dándole así muestras de su aprecio al Catedrático que ocupaba la Secretaria General Técnica y le había coordinado el Libro Blanco de la Industria Española Oscar Fanjul. Pero a los pocos días se dio cuenta que había cometido un gran error : no era un hombre adecuado para la gestión y se puso de manifiesto rápidamente.
UGT había denunciado al Subsecretario la presunta prevaricación del Director del Registro de la Propiedad Industrial, un TAC veterano y prestigioso internacionalmente en el mundo de las patentes, Julio Delicado Montero, que tenía una hija contratada en ese Organismo. El Subsecretario cometió el error de recibir directamente, sin contar conmigo como Director Gral. de Servicios, a los representantes sindicales, y el tema se enconó. El Ministro me llamó y me preguntó por el tema y yo le dije que no sabía nada, que el Subsecretario me había dejado al margen y entonces me pidió que asumiera yo el tema y buscara una salida, pero que quería conservar a Julio Delicado como Director. Me reuní con los Sindicatos y me costó Dios y Ayuda reconducir la situación, ya que como habían tocado Subsecretario no querían sentarse con un simple Director General.
Al final el conflicto se resolvió cesando al Secretario General del Registro que era otro TAC granaíno, Luis Padial, de colmillo retorcido, que llevaba en un puño a los sindicalistas del Organismo y que era el responsable de la contratación de la hija de Julio Delicado. Así se salvó este que siguió ejerciendo hasta su jubilación, y que fué, casualmente, sustituido años después por Julián Alvarez, al que precisamente tuve que llamar en esos momentos para que le buscara un acomodo a Luis Padial, que lo encontró en el Ministerio de Obras Públicas.
Carlos Solchaga rectificó pronto el error cometido y el 23 de enero de 1985 propuso el nombramiento de Oscar Fanjul para Presidente del INH, el holding energético Instituto Nacional de Hidrocarburos, del que acababa de dimitir el Presidente del Circulo de Empresarios Claudio Boada para pasar a presidir el Banco Hispano Americano, acompañado por su Vicepresidente Jose María de Amusátegui. O sea que Fanjul estuvo de Subsecretario no llegó a 4 meses.
Tras el cese de Fanjul, Solchaga no se atrevía a desafiar a los guerristas nombrando a Eduardo Santos Andrés, el Director General de Siderometalúrgicas y hombre clave de la Reconversión Industrial, que se había sentido molesto con el ascenso de Fanjul, y consideraba que no tenía el suficiente reconocimiento. Durante ese tiempo yo tenía que despachar directamente con el Ministro y en uno de los despachos le dije que nombrara a quién quisiera que podía contar con mi apoyo. Quizás eso le decidió y el 7 de febrero de 1985 nombró a Eduardo Santos Andrés como Subsecretario y este en mi primer despacho con él me dijo : “Yo de esto no entiendo nada, yo voy a seguir llevando los temas de la Reconversión como Viceministro, tu te ocupas de la gestión del Ministerio y yo voy a firmar lo que tu me propongas, basta con que le pongas una muesca tuya. Ahora eso si, si fallas te ceso automáticamente”. Y así funcionamos durante todo el tiempo que duró su mandato como Subsecretario, él me firmaba sin dudar ni preguntar todo lo que llevaba mi muesca. Y tan sólo en un par de ocasiones me planteó alguna propuesta suya.
Cuando presentó la dimisión Boyer, el 6 de julio de 1985 teníamos una reunión de Comité de Dirección del Ministerio en un edificio del Canal de Isabel II, sito en un pantano de la sierra de Madrid, cuando el Director General de Electrónica e Informática Joan Majó recibió una llamada urgente de Carlos Solchaga desde La Moncloa conminándole a ir allí. Al parecer Felipe le había pedido a Solchaga, esa misma mañana, que asumiera la Cartera de Economía y que le diera ya un nombre para Industria y Solchaga, valorando que fuera del PSOE, catalán y de su confianza, dio el nombre de Joan Majó. Este abandonó la reunión como Director General y regresó al Ministerio como nuevo Ministro de Industria y Energía.
Solchaga se despidió de nosotros pidiéndonos que siguiéramos todos en nuestros puestos y que él sólo se llevaba al Ministerio de Economía a Pepe Casas y a su Director de Gabinete un técnico comercial llamado Luis Sempere Couderc, al que acababa de nombrar para sustituir a Claudio Aranzadi que había pasado a la Vicepresidencia del INI.
Majó solo nombró a su Director de Gabinete, un catalán llamado Enric Homs Martínez, y a su sucesor en la D.G. de Electrónica Jaime Clavell Ymbert. Estábamos los iniciales de Solchaga, más Fernando Maravall que había sustituido como S.G.T. a Oscar Fanjul y José Fernando Sánchez- Junco, que había sustituido a Eduardo Santos como D.G. de Siderometalúrgicas.
Tras las elecciones de 1986, Felipe González hizo una remodelación de su Gobierno y nombró Ministro de Industria y Energía a Luis Carlos Croissier Batista que tomó posesión el 25 de julio de 1986 y dijo que iba a cambiar a todo el equipo menos a mí, a pesar de que en su opinión todo se había hecho mal durante la etapa como Subsecretario de Eduardo Santos. Yo le insistí en que estaba cansado y quería dejar el puesto y él por 3 veces me dijo que tenía que seguir. Nombró como Subsecretario a su vecino de piso, Miguel Angel Feito Hernández, que era la persona con la yo que tenía más amistad del Ministerio. Me alegré y le felicité diciéndole que me tenía a su disposición, pero que, como ya llevaba 4 años en el puesto, estaba un poco aburrido y me gustaría colaborar con él en la preparación de los temas de la Comisión de Subsecretarios.
Durante el año anterior se había aprobado la Relación de Puestos de Trabajo del Ministerio, que fue la 1ª que se aprobó junto a la de Presidencia, tras un muy duro proceso de análisis y valoración de los puestos de trabajo con Elena Salgado como Subdirectora de Retribuciones de Hacienda. Esta era una ingeniero industrial, cuñada de Miguel Martín, Subsecretario de Economía y Hacienda, que estuvo contratada en el IMPI, en el que ejercía como Secretario General Juan Antonio Pagán Lozano, un TAC de la 16 Promoción, que organizó las oposiciones que la convirtieron en funcionaria de la Escala Técnica de Organismos Autónomos del Mº de Industria, y de allí pasó a la D.G. de Costes de Personal y se convirtió, con Borrell de Secretario de Estado de Hacienda, en la instrumentadora inflexible del sistema Hay de análisis y valoración de puestos de trabajo de la Admón. Central española, sobre el que se montaron las Relaciones de Puestos de Trabajo. Su aprobación para el Ministerio de Industria y Energía supuso que los puestos de jefe de Sección, que antes eran de libre nombramiento, pasaron a tener que proveerse por concurso de méritos, restando margen de maniobra para nombramientos y ceses a los Directores Generales, lo que les dificultaba la gestión en una estructura con muy pocos puestos de libre designación y generó un cabreo generalizado.
El mismo día de su toma de posesión Feito me pidió que le explicara detenidamente, comida por medio, los pros y contras de la nueva RPT, cosa que hice con total minuciosidad. A continuación, tuvimos la 1ª reunión del nuevo Comité de Dirección presidido por el Ministro Luis Carlos Croissier y que estaba integrado por nuevos Directores como Fernando Magro, que sustituía a Feito, Julio González Sabat de D.G. de Electrónica, Victor Pérez Pita de Energía, Juan José Cerezuela Bonet de Minas y Subdirectores que habían ascendido como Santiago Eguidazu Mayor a S.G.T. y Mauro Lozano Belda a Director de Gabinete, y abrió la misma Feito que utilizó la información que yo le había facilitado para hacer una crítica total de la RPT y de la gestión realizada. Crítica a la que se sumaron los demás nuevos Directores Generales con la sonrisa de Croissier. Yo quedé tan demudado y estupefacto por la traición de quien yo creía mi mejor amigo dentro del Ministerio que no sabía como reaccionar, ya que cómo presentar la dimisión si ya había intentado rechazar el nombramiento. La situación embarazosa la salvó como siempre Croissier diciendo: “ya está bien, lo que decís es cierto, pero vais a tener que asumirlo y en el futuro es posible que la provisión por concurso llegue hasta los niveles 26, a cambio han mejorado las retribuciones del personal”.
Las relaciones con Feito, que era mi Subsecretario, por mi parte quedaron totalmente cortadas y se limitaron estrictamente al despacho de los asuntos oficiales y a pesar de que el intentaba distender y bromear, se encontró siempre ya con un muro. Así estuvimos los dos años que duró el mandato de Croissier y cuando se produjo su sustitución el 12 de julio de 1988 por Claudio Aranzadi Martínez, que dejaba la Presidencia del INI, Feito que continuaba como Subsecretario me dijo que el Ministro quería sustituirme, a lo que le repliqué que me lo dijera el Ministro.
Y así pasaban los días y seguíamos igual, pero a finales de julio me llamó el Subsecretario de Sanidad y Consumo Jose Luis Fernández Noriega, médico neurocirujano dedicado al sindicalismo, y me dijo que iban a cesar al D. G. de Servicios de Sanidad, que era mi amigo y Tac el granadino Miguel Marañon Barrio, y que querían contar conmigo, yo no le dije que sí ni que no y entonces me llamó el Ministro Julián García Vargas y me hizo la propuesta y yo le dije que estábamos a punto de irnos de vacaciones, que a la vuelta en septiembre hablaríamos.
Cuando pasó agosto, a mi regreso a Madrid la situación seguía igual, así que decidí tomar yo la iniciativa. Llamé a Julián García Vargas y le pregunté si la oferta seguía en pié, a lo que me contestó que fuese a verle ya mismo. Eso hice y me recibió con el Subsecretario que estaba encantado de que yo ocupase el cargo. El nombramiento se produjo el 9 de septiembre de 1988 y así finalicé una etapa de 6 años de mi vida profesional, que fueron de mucha dedicación en los que tuve que poner orden en materia de Recursos Humanos no sólo del Ministerio sino también de sus Organismos Autónomos: IMPI, CEDETI, IGME, Registro de la Propiedad Industrial, CIEMAT, EOI y también en el INI, y de los que los dos últimos años fueron muy incómodos. En la comida que me dieron mis colaboradores destaque que lo que más sentía era dejar el equipo humano que había logrado formar en esos años, entre los que destacaban: Jose Vicente Nuño Ruiz como Subdirector de Personal, Cristina Pena Soto como Oficial Mayor, César Lanza como Subdirector de Tratamiento de la Información, Manuel Pérez Olea como Vocal Asesor y M.ª Carmen Pérez de Cabo como Jefa de Recursos.
El Ministro Aranzadi me felicitó por el cambio de destino y me comunicó que siempre podría contar con el Ministerio de Industria, manteniéndome los dos Consejos de Admón de Empresas del INI que tenía: Bazán e INITEC. Me sustituyó un TAC, Santos Castro Fernández, compañero de promoción de Croissier, que estaba de Secretario General del INI con él y que era mi candidato a sucederme, pero que fué cesando a casi todos mis colaboradores.
21/04/2018
Puede parecer contradictorio que un compositor que falleció en 1937 aparezca en este blog de jazz actual y más aún cuando ya dije, en el primero de los artículos, que "no se trata de escribir sobre la historia del Jazz y sus grandes intérpretes, muchos de ellos ya desaparecidos", pero es que George Gershwin ha aportado tanto a esta música, sus composiciones han sido y lo son aún tan interpretadas y versionadas, que me resulta difícil no escribir sobre su legado musical. No creo que haya un solo instrumentista o vocalista de jazz que no haya interpretado en algún momento alguna de sus composiciones, como también estoy seguro de que no hay un solo día del año en que alguien no haga sonar alguno de sus temas en cualquiera de los clubs de jazz o salas que hay en cualquier ciudad de cualquier país, porque su música sigue estando tan de actualidad como cuando comenzaron sus éxitos. Una música en la que la melodía tiene una importancia capital. Falleció, ya lo he dicho, en 1937, cuando le faltaban poco más de dos meses para cumplir los 39 años, pero en esos no demasiados años que vivió tuvo tiempo de componer un buen número de temas y obras musicales que se encuentran entre los mejores de la historia del jazz y desde luego entre los más interpretados. La mayoría de ellos cuentan con la letra escrita por su hermano Ira.
Ambos, George e Ira Gershwin, nacieron en Estados Unidos, descendientes de padres rusos de origen judío (su verdadero apellido era Gershovitz) y formaron un tándem para la creación de música y letra casi único en el mundo. George Gershwin ha compuesto en solitario la música de más de 300 canciones y de otras tantas en colaboración con otros compositores, como B.G. DeSylva, Kurt Weill, Vernon Duke, Jerome Kern, Irving Caesar, Harold Arlen y muchos otros. Un total de más de 700 títulos y varios de los musicales que se estrenaron en Broadway por aquellos años llevan su música y tomando como partida la novela Porgy, de DuBose Heyward, y la obra teatral del mismo nombre, compuso su única ópera, Porgy and Bess, en la que colaboraron como letristas su hermano Ira y el propio DuBose Heyward. Tratándose de un número tan elevado de temas no tiene sentido que los enumere aquí, ni siquiera los que son más conocidos -ya irán saliendo algunos a lo largo de este artículo-, pero ya que hablo de Porgy and Bess, sólo recordar su comienzo. En la primera escena del primer acto de esta ópera, una mujer, Clara, lleva en brazos a su bebé y le canta Summertime, canción que se repite en el segundo acto y en el tercero, en esta última ocasión es la protagonista, Bess, quien la canta. Una maravilla de canción y sin duda una de las más versionadas e interpretadas por músicos de jazz y de otros géneros musicales. En este enlace podéis ver y escuchar ese tema. El vídeo corresponde a una representación en el Royal Opera House de Londres en octubre de 1992.
Pero vayamos a la actualidad, porque de eso se trata. De conocer algo de lo bueno que se está haciendo con la música de Gershwin en estos momentos, cuando ya hace más de ochenta años que nos dejó. Y aquí enlazo con el proyecto Puro Gershwin, que ha motivado este artículo, cuyo origen es el que sigue. En el año 2016 la Fundación Mutua Madrileña encargó a un excelente pianista, Federico Lechner, la programación de un concierto de jazz. Federico tuvo la idea de realizar el concierto con temas compuestos exclusivamente por George Gershwin. Se lo propuso a una vocalista, Sheila Blanco, y comenzaron a trabajar en la selección, arreglo y adaptación de temas. Para completar el grupo, que en este caso fue trío, contactaron con el guitarrista Chema Saiz, que se unió a ellos (Sheila -gracias- es quien me contó estos orígenes del proyecto). El concierto "De la mano de Gershwin" tuvo lugar el 24 de noviembre de 2016. A partir de esa fecha el trío siguió con el proyecto que ellos denominaron Todo Gershwin, Durante más de un año han estado recorriendo los escenarios españoles, con la formación de trío, interpretando sólo la música de Gershwin. Ante la buena aceptación del público se plantearon ampliar sus actuaciones y grabar un primer disco. Fue entonces cuando dieron entrada a otros dos guitarristas, Israel Sandoval y Marcos Collado, que se alternan con Chema en las actuaciones en directo y en el disco. El disco, con el nuevo nombre del proyecto, Puro Gershwin, contiene 13 temas del compositor y van a presentarlo en varios clubs y salas.
Cubierta del disco Puro Gershwin
La presentación oficial de Puro Gershwin tuvo lugar en el madrileño Bogui Jazz, los días 20 y 21 de abril. Un club donde todos ellos han actuado en numerosas ocasiones y el local en el que comenzó a gestarse este proyecto tras aquel concierto de la Fundación Mutua Madrileña. Bogui Jazz es uno de los clubs que han sido incluidos por la prestigiosa revista Downbeat, en su número del mes de febrero, en la lista de los mejores clubs de jazz del mundo. Pero ya que hablo de un club de jazz español, y aunque no tenga mucho que ver con el tema del artículo, parece justo decir que son cinco los clubs de jazz españoles que aparecen en la mencionada lista. Pueden verse en la siguiente imagen (y si accedéis al número completo de la revista podréis ver el resto de los clubs de la lista, la mayor parte de ellos en Estados Unidos, pero también en más de 30 países). Aquí dejo el enlace a la separata del número de DownBeat de febrero 2018.
http://www.downbeat.com/digitaledition/2018/DB1802_Venue_Guide/_art/DB1802_Venue_Guide.pdf
Fragmento de la revista Downbeat de febrero 2018
Fui a verlos a Bogui el primer día de los dos consecutivos que tenían programados para esta presentación, el vienes 20 de abril, pero antes de hablar del concierto, una brevísima reseña sobre ellos.
Sheila Blanco es una joven cantante, pianista y compositora salmantina que lleva varios años cantando con distintas agrupaciones. Acaba de regresar de Nueva York donde ha participado en el Kerouac International Festival interpretando una serie de poemas cantados y musicados con piano de las poetas españolas de la generación del 27, otro proyecto interesante que espero que tenga continuidad. Conocí a Sheila a mediados del año 2011, cuando hacía pocos meses que se había incorporado como vocalista al grupo Larry Martin Band sustituyendo a Yoio Cuesta, y la he visto en no pocas ocasiones. Me gusta su voz y su manera de interpretar. Tras el fallecimiento de Larry en noviembre de 2013 y la disolución definitiva del grupo algunos meses después, Sheila ha seguido actuando en agrupaciones con diferentes formatos.
Federico Lechner es un pianista, arreglista y compositor nacido en Buenos Aires, de padre checo y madre argentina y que reside en España desde 1984, cuando tenía 10 años. Creció en un ambiente musical -sus padres y sus dos hermanas también son pianistas- y comenzó a tocar el piano poco después de cumplir los tres años, con su madre como su primera profesora. Es un habitual de los clubs de jazz españoles, en los que ha tocado como líder de su propio grupo o acompañando a otros músicos y tiene también una dilatada experiencia, pese a su juventud, en el terreno de la formación musical. Como en muchos otros casos de pianistas de jazz, tanto Federico como Sheila se iniciaron en música clásica.
Se suman al proyecto tres experimentados guitarristas. No he visto mucho a Israel Sandoval ni a Marcos Collado, pero sí en varias ocasiones a Chema Saiz y en algún otro artículo de este blog ya he hablado de él. En mi opinión, uno de los mejores guitarristas de jazz españoles y sin duda uno de los más solicitados. No son muchos los ejemplos de una agrupación en la que los únicos instrumentos sean el piano y la guitarra, pero sí algunos. Y más de un concierto memorable recuerdo con estos dos instrumentos. En el concierto de presentación de Puro Gershwin la sección rítmica la cubrieron las guitarras y el piano ¿y el bajo? pues de eso se ocupó la sabia mano izquierda de Federico (incluso a veces con la derecha cruzada). Si añadimos la frescura de una voz como la de Sheila, obtenemos una agrupación de jazz vocal muy atrayente.
Es frecuente que haya grupos tributo o conciertos homenaje a intérpretes, pero en raras ocasiones lo son a compositores. Así que me parece muy acertado que se rinda tributo a uno de los compositores más prolíficos y exitosos de la historia del jazz. Fui con la idea de comprobar el resultado de este proyecto una vez que ya está consolidado y que han grabado el primer disco, que ya había escuchado, porque quería ver su directo. Aún no los había visto en ninguna de sus actuaciones anteriores, cuando se anunciaban como Todo Gershwin. La verdad es que conociendo a los intérpretes y admirando la música de Gershwin todo apuntaba a que iba a ser una noche de disfrute, aunque tratándose de temas tan versionados y por los mejores cantantes e instrumentistas siempre puede quedar la tentación de las comparaciones, pero yo es algo que nunca hago. Me gusta o no lo que veo u oigo pero jamás en comparación con lo que he visto u oído. Es mi manera de asistir a cualquier espectáculo y de intentar disfrutarlo sin ningún tipo de prejuicio. Y esa fue una gran noche.
Muchos de los temas compuestos por George e Ira Gershwin fueron escritos para los musicales que se estrenaron en Broadway por aquellos años o para películas o se incluyeron posteriormente en alguna película. Y así es en el caso del disco Puro Gershwin que han grabado, siempre en formación de trío pero con cinco intérpretes. Los únicos fijos son Sheila y Federico, que además son los productores. Y en esos temas, los del disco, se centró el concierto. La primera sorpresa fue ver que para esta noche de presentación estaban los cinco. Los tres guitarristas y no solo uno de ellos, que se alternaron durante el concierto y en un par de temas coincidieron los tres. El primero de ellos fue Nice work if you can get it, una composición con una estructura muy clásica de los musicales de la época, que fue escrita para el film A Damsel in Distress.
Puro Gershwin. Bogui Jazz, 20 abril 2018
El concierto empezó con otro tema de esa misma película y que es también el primero del disco, A foggy day, tras el que Sheila presentó a los componentes del grupo y nos anunció de qué iba a ir el concierto: los trece temas que componen el disco. Solo que en el directo la interpretación toma un cariz algo distinto, porque ellos tienen muy presente que tienen al público delante y que la interacción con él no debe perderse. Esa es la magia del directo, que la conexión de los músicos con el público no se pierda nunca. Federico y Sheila tienen suficiente experiencia en los escenarios -pese a que los dos son jóvenes- para saberlo y no dejar que el público desconecte. Y eso lo demuestra el silencio y atención que prestamos todos durante sus interpretaciones (he asistido a algunos conciertos en los que se oye más las conversaciones de los asistentes que a los propios músicos). Sheila tiene una voz muy clara y una buena dicción, en el castellano que nos hablaba (no es ajeno a esto que también haya trabajado como periodista en la radio) y en el inglés de las canciones. Yo he notado una clara evolución en ella, desde que la vi por primera vez en 2011, cuando casi se limitaba a ser la vocalista de un grupo, a ahora, en la que ya se le notan sus maneras de líder. También su manera de interpretar y su voz han evolucionado hacia estilos más próximos a nuevas tendencias musicales dentro del jazz-blues vocal, algo quizás en la línea de la estadounidense Rachelle Ferrell. Y eso se notó en algunos de los temas como Fascinating rhythm o It aint't neccesarily so (éste también con los tres guitarristas en el escenario).
Sheila Blanco. Bogui Jazz, 20 abril 2018
Alternaron los temas más rítmicos con las baladas y la primera de ellas llegó pronto, en segundo lugar, cuando interpretaron I love you, Porgy. La ópera Porgy and Bess tuvo bastante presencia con cuatro temas, entre ellos no podía faltar Summertime. Y hablando de baladas, hay una que Sheila ha cantado en innumerables ocasiones y a la que le tiene un cariño especial; es The man I love, que fue escrita en 1924 y posteriormente incluida en el musical An American in Paris y también en la película del mismo título. Se lucieron todos. Magníficos los guitarristas, excelente Sheila y un portentoso pianista, Federico. Creo que hay un buen número de grandes pianistas en el mundo del jazz y Federico Lechner es uno de ellos. Se adivina una fuerte formación académica y se le notan las miles de horas que ha debido de pasar delante de las 88 teclas desde que empezó con tres años. Lo he visto en varias ocasiones, pero nunca lo había oído cantar y aquí lo hizo, con Sheila, interpretando I got rhythm.
Federico Lechner y Sheila Blanco. Bogui Jazz, 20 abril 2018
Hubo propina, claro está, y esta fue el cierre de un gran concierto como lo es también en el disco. Su último tema, Embraceable you. De momento, con este proyecto pueden recorrer un buen número de sitios, porque la música de Gershwin gusta mucho y ellos la interpretan muy bien. Pero hay tantos temas de Gershwin aún, como de otros grandes compositores, que quién sabe si éste no será el primero de otros Puro ... Habrá que esperar a ver cómo evoluciona este proyecto y los suyos propios, que cada uno de ellos los tiene.
He asistido al Open de España celebrado en el campo de Golf del Centro Nacional de la Real Federación Española. La expectación era máxima para ver a los mejores jugadores del mundo y en espacial a uno de los más mediáticos en el actual panorama internacional como es Jon Rahm, de 23 años y que sorprendentemente con ese nombre es Español, concretamente de Bilbao. Y no defraudo, aunque tuvo que emplearse a fondo ya que tanto Nacho Elvira (con un juego increíble), como Paul Dunne pudieron arrebatarle el campeonato casi hasta el último hoyo del último partido. Con golpes magistrales y hasta en algún caso milagrosos pudimos disfrutar de su juego. Con 45 torneos jugados ya suman cinco títulos, dos en el PGA Tour (Farmers Insurance 2017 y CareerBuilder de 2018) y tres en el Circuito Europeo (Open de Irlanda, DP World Tour Championship y Open de España), sólo Tiger Woods necesitó menos. Estamos ante un nuevo mesías del golf Español, al que le auguro muchos éxitos.
Nunca había visto tanta afluencia de gente en un open de España para ver jugar a los “maestros”, hasta los propios jugadores estaban sorprendidos, lo que demuestra que el deporte de golf cada vez tiene más seguidores. Hay que agradecer también la importante labor de todos los que ayudan en su organización, en especial a los voluntarios y arbitraje.
Con Jon Rahm campeón del Open de España 2018.
Con Nacho Elvira y Pablo Chaves (Presidente del Comité de Reglas)
A principios de 1977, cansado de que los expedientes de los particulares y pequeños comerciantes del Sáhara no pudiesen completarse y, por consiguiente, no se sometiesen a aprobación de la Comisión Liquidadora de los Intereses Españoles en el Sáhara, decidí dejar mi puesto de trabajo aunque supusiese bajar de nivel, de 26 a 24, ya que mantenerlo suponía pasar a la SGT de Presidencia en La Moncloa, y no me interesaba por las limitaciones de movilidad que me suponía, máxime estando ya casado y con hija en perspectiva y habiendo alquilado un apartamento en la C/ Victor Pradera, por lo que al final me decidí a ocupar la Sección de Plantillas Orgánicas en la D.G. de Función Pública, que tenía la sede en la C/ Ferraz, 64, al lado de casa, con un sevillano, Julio Moreno Ventas, de Jefe del Servicio de Programación de Efectivos de CC.II. y Plantillas Orgánicas, que a los 3 meses se marchó a Sevilla, con lo que pasé a ocupar el Servicio y recuperé así el nivel 26. Tenía de Jefe de Negociado a Matías Martí, un veterano Administrativo que era de lo más eficiente y a dos Auxiliares Maricarmen y Ángeles Santamaría y como Jefe de Sección a Manolo Grande, un compañero educado pero poco eficiente.
De esa etapa recuerdo como preparé, especialmente con Jose Carlos Blanco del Mº de Educación, las dotaciones presupuestarias de los Cuerpos Generales y la reunión con el todopoderoso Jose María Dalmau, Subdirector de Hacienda, viejo republicano que se preciaba de decirle no al Presidente del Gobierno, y que no pudo rebatirme ni él ni sus colaboradores : Leandro González, Luis Herrero,…, dada la precisión de los datos puestos sobre la mesa y la advertencia de que él sería el responsable de que algunos Institutos de Enseñanza Media no pudieran funcionar, si no me aceptaba las dotaciones propuestas.
También tengo que destacar que, en materia de Plantillas Orgánicas, choqué con el todopoderoso Técnico Comercial José Manuel Reyero, que se empeñó en que en la plantilla de Comercio todos los puestos tenían que ser asignados a Técnicos Comerciales, a lo que le dije que de acuerdo, salvo el que ejercía los temas de personal que tenía que ser asignado a un TAC. Montó en cólera y dijo que ni hablar. No estaba dispuesto a perder la discrecionalidad con la que gobernaba al Cuerpo. Y ahí se atascaron las Plantillas Orgánicas y en el futuro no hubo movimiento alguno.
Durante este periodo, al parecer a instancias de Luis Fernando Crespo, que era Secretario General para la Administración Pública, me encargaron un Informe sobre la Protección Civil en España, en el que ya avancé que sólo sería eficaz si se le dotaba de efectivos operativos dedicados exclusivamente a esas tareas, cosa que se hizo finalmente con la UME Unidad Militar de Emergencias. Al final no me encargaron hacerme cargo de la Protección Civil y seguí allí vegetando.
También por ese tiempo Miguel Marañón Barrio me propuso ir de Delegado Provincial de Educación a Murcia y no lo consideré por estimar, erróneamente, que una vez aprobada la Constitución las primeras transferencias que se iban a realizar eran las de Educación por lo que el puesto tendría muy corta duración y no tenía sentido el cambio de domicilio que comportaba. Me equivoqué, tardaron en realizarse más de 10 años, no se hicieron hasta el 2.000.
El Subdirector de CC.II. era Fernando García Manzano que pasó a la Subdirección General de Función Pública y le sucedió Ignacio Alcaide, con el que tuve una entrañable amistad hasta que falleció de un infarto.
Le sucedió Julián Álvarez Álvarez, que me propuso por dos veces cambiarme al Servicio de Gestión de CC.II., rechazándolo la 1ª vez porque no me suponía ninguna ganancia y era más trabajo y responsabilidad. Pero aceptándolo la 2ª, cuando se marchó Antonio Ramírez Rebollo. Así pasé a dirigir los 4 Cuerpos Generales de la Admón. Civil del Estado: de Jefe de Sección del Cuerpo Técnico tenía a un excelente funcionario procedente de Marruecos y natural de Torrevieja, Antonio Villanueva; a cargo del Cuerpo Administrativo estaba el incombustible Juan Cañas, veterano Administrativo; a cargo del Cuerpo General Auxiliar estaba D. José Lorite, viejo funcionario de Plazas y Provincias Africanas; y a cargo del Cuerpo Subalterno estaba el TAC Manuel Súnico Suances, emparentado con varios Almirantes.
De Ferraz nos cambiamos a la C/ Ayala y allí entablé amistad con José Garrido Falla, que era el Jefe de Gabinete de la Comisión Superior de Personal, con Jose Luis Castañeda Andrés que era el Jefe del Registro de Personal y con Jose Antonio Gallo que era el Jefe del Personal procedente del Movimiento.
Allí vivimos el 24 de febrero y la manifestación como golpistas de Javier Casado Rodríguez de Amezúa, de Angel Diez Roncal y de un tercero.
Nombraron a Gerardo Entrena Cuesta Director General de Función Pública y asistí con Julián a una reunión con él para hablar de Plantillas Orgánicas y me creí en la obligación de dar mi opinión que fue totalmente ignorada por Gerardo, por lo que creí que había tomado mala impresión sobre mí.
Por eso me sorprendió que, cuando Julián dejó la Subdirección para pasar a la Secretaria General del INAP, me nombrara a mí como Subdirector de CC.II.
En este puesto estaba feliz. Ocupaba el puesto clave de la Administración en unos momentos claves para la transición política y el afianzamiento de la democracia en nuestro país.
Desde el 23 F estaba colaborando con el PSOE en la elaboración del Programa Electoral en materia de Función Pública y contribuí, como muchos otros no afiliados, a la victoria en las elecciones del 28O que llevaron al PSOE al Gobierno.
Gerardo me pidió que dado que conocía a Enrique Barón que le hablara bien de él, ya que Ignacio Fuejo que iba con él de Subsecretario de Transportes le iba a proponer como Director General de Servicios y sería mejor que tuviera alguna referencia. Yo cogí el teléfono y llamé al nuevo Ministro de Transportes, Turismo y Comunicaciones y le dije “ Enhorabuena Enrique, creo que va a ir contigo mi actual Jefe Gerardo Entrena, te lo recomiendo especialmente”. A resultas, Gerardo que estaba propuesto como Director General fue nombrado Subsecretario.
Yo estaba encantado en mi reciente puesto de Subdirector de CC.II. donde pensaba podía hacer una tarea extraordinaria de colocar a la gente adecuada en la nueva Administración del cambio. Pero recibí una llamada de Paco Velazquez, que estaba actuando de Director de Gabinete del nuevo Secretario de Estado para la Admón Pública Francisco Ramos Fernández-Torrecilla, que me dijo que el nuevo Subsecretario del Ministerio de Industria y Energía Luis Carlos Croissier les había pedido un experto en materia de Recursos Humanos de confianza para Director General de Servicios y habían pensado en mí. Yo le dije que yo estaba muy bien donde estaba y que creía que allí podía dar mejor servicio. Entonces me pasó con Paco Ramos que me dijo : “Juan necesitamos que vayas allí”. A lo que le dije que de acuerdo.
Y así se gestó mi pase a Alto Cargo y el fín de mi etapa en Función Pública, donde estaba encantado.
Este 26 de Febrero nos ha abandonado José Luis Centeno Castro, compañero entrañable que pertenecía a la XIV Promoción de T.A.C. y que, desde su ingreso en 1974 se dedicó en cuerpo y alma a luchar por la profesionalización de nuestra Administración y a implantar la democracia en España.
Profesionalmente se entregó, inicialmente, a gestionar los aspectos del Consumo en España y, posteriormente, a dirigir la difícil y compleja materia de los Títulos Académicos, sus Convalidaciones y Homologaciones, área en la que se desempeñó durante un largo periodo con el mayor interés y acierto y se jubiló siendo el Vicegerente de Recursos Humanos de la Universidad de Alcalá de Henares.
Su calidad humana y su bonhomia le granjearon el cariño y la amistad de todos los que le conocían y aunque era un hombre tímido y reservado fue siempre valorado y respetado por los colectivos en los que participó.
José Luis se ha unido así en el recuerdo al de aquellos otros de nuestra Promoción, la XIV, que le precedieron en su viaje hacia nuestra memoria : África Jaén Azpitarte, una de las primeras Subdirectoras de la Administración Española, que falleció el 19 de enero de 1985 en un accidente de aviación junto al Ministro Gregorio López Bravo; el veterano funcionario y abogado Joaquín Morales Hernández, que falleció pocos años después; el singular economista Julián Arévalo Arias, que al final le sacó aplicación a su secreta afición a todo lo militar y ocupó el puesto de Secretario de Estado de Defensa, y que falleció el 21 de noviembre de 2008; Jesús Cabanillas Montejo que destinado en Agricultura falleció el 17 de agosto de 2010; la entrañable economista, discípula predilecta de Fuentes Quintana, Trinidad Cano Simón que falleció el 2 de diciembre de 2010; el Ingeniero de Caminos y fundador de los Técnicos de Informática Pedro Maestre Yenes que falleció el 20 de octubre de 2014 y Santiago Rodríguez Santerbás el novelista burgalés que nos dejó el pasado año.
Que quede aquí constancia de nuestro afecto y reconocimiento para todos ellos.
Juan Alarcón Montoya
A continuación vamos a hacer un recorrido por lo expuesto en las tres plantas del pabellón de Cristal comenzando por la tercera en la que hemos visto una mayor presencia de empresas de restauración de vehículos clásicos destacando además del ya citado stand de Pueche que además del Bugatti presentaba un inmaculado MG, los de La Cochera, LANZA o Arguelles con una diversidad de Mercedes de los que nos quedamos con un precioso SL 190, la firma SHOWCAR con un impresionante Porsche 911 turbo, Todo Porsche Club Madrid que entre otros modelos de Porsche presentaba un 928 que parecía recién salido de fábrica, el oficial de Porsche Clásicos con un precioso 911 spider entre muchos otros, CARS Clásicos con una estupenda pareja de Alfa Romeo Spider además de otros que destacamos por su estado de conservación, Valentín Motor con varios ejemplares de Porsche, destacando un bonito 944 turbo, Amazon Sport con un bonito Jaguar XK 140 DCH además de otro Mercedes SL 190, y muchos otros expositores de los que significamos los Porsche 911 y los Mercedes SL 190 que copan el mercado de la restauración de clásicos.
En cuanto a la planta intermedia ofrecía una gran variedad de stand con repuestos de motocicletas y motos de segunda mano en venta, entre los que se puede obtener cualquier accesorio de Vespa o una Guzzi a buen precio, y especialmente hemos observado este año una gran cantidad de motos de campo de las que destacamos una Ossa Mick Adrews y una Montesa Cota, pero nos llamó la atención entre las de carretera una Gilera roja y negra totalmente reconstruida.
Vamos a continuación a la planta baja, en la que como dijimos, percibimos un incremento de stand de piezas de otros países, además de los habituales de Volkswagen y Mini, destacando por su tamaño y variedad el de British Car Center. Entre los diversos vehículos de segunda mano, nos quedamos con un precioso MG, un Citroen con bastante trabajo por hacer y varios Rolls Roice.
En cuanto a actividades poco habituales, indicar que Valentín Motors exponía en su stand la forma en que sus expertos en directo, y alumnos del IES de Barajas procedían a restaurar un motor, así como una recuperación total de carrocería que se exponía en el stand de Pueche.
En cuanto a las actividades que se han convertido en habituales en este certamen y ya dentro de la planta superior del pabellón de cristal, estuvimos viendo los vehículos que participaban este año en el concurso de elegancia, y es cierto que nos llamaron la atención los Pegaso, un Renault 4/4 Decouvrable Saprar de 1949, así como la magnífica restauración de un Cadillac descapotable. Lo cierto es que el resultado final vino a confirmar nuestra impresión inicial, ya que el concurso fue ganado por el Pegaso Z102 Turing de 1955, recibiendo una mención un Hispano Suiza coupe H26 de 1935, el Cadillac convertible de 1956 y otro de los Pagaso Z102 en este caso el de 1959.
En cuanto al concurso de restauración de motocicletas el premio fue para una Ducati 125 Sport de 1965, con mención a una Guzzi Hispania de 49cc y una Montesa Cota 25ª de 1971.